El papa Francisco canonizó el domingo a seis nuevos santos, incluso un sacerdote y una monja del estado indio de Kerala, en una ceremonia en la Plaza de San Pedro.
El pontífice dijo que los santos, cuatro de ellos italianos de provincias y dos indios de la Iglesia Sirio-Malabar, una de las 22 del rito oriental que operan en plena comunión con el Vaticano, fueron ejemplo de servicio «a los más pequeños y los más pobres».
«Dedicaron sus vidas sin retaceos a servir a los más insignificantes y pobres, enfermos, ancianos y peregrinos», dijo el papa a la multitud reunida en la plaza.
Unos 5.000 feligreses viajaron desde el estado indio de Kerala para asistir a la ceremonia, que fue transmitida en vivo a pantallas emplazadas en la región en el sur de la India.
«Hoy es un gran día para el pueblo indio, especialmente para el procedente de Kerala», comentó Elsy Chandy Plammoottil, que llegó en peregrinación desde ese estado. «Son dos personas muy importantes para nosotros».
El reverendo Kuriakose Elias Chavara, que vivió en el siglo XIX, contribuyó a la expansión de la Iglesia Sirio-Malabar. Eufrasia Eluvathingal, nacida en 1877 y bautizada con el nombre de Rosa, condujo una vida recluida de oración y fue conocida como la «madre de la oración».
El papa manifestó esperanza de que los cuatro santos italianos, nacidos en Vicenza, Nápoles, Rímini y Cosenza, contribuyan a «revivir el espíritu de cooperación y armonía por el bien común».