Cómo construir una Democracia siglo XXI (parte XIV)
11.- La Educación Popular.
“La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una república; moral y luces son nuestras primeras necesidades”.
“Tomemos de Atenas su areópago, y los guardianes de las costumbres y de las leyes; tomemos de Roma sus censores y sus tribunales domésticos; y haciendo una santa alianza de estas instituciones morales, renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso”.
“Tomemos de Esparta sus austeros establecimientos, y formando de estos tres manantiales una fuente de virtud, demos a nuestra República una cuarta potestad cuyo dominio sea la infancia y el corazón de los hombres, el espíritu público, las buenas costumbres y la moral republicana.”
¿Qué es el Aerópago?
Coloqué su pensamiento,, válido en lo político y que debe ser tomado en cuenta en relación a la educación por los docentes y el gobierno del Estado, al señalar que se debe construir el Aerópago;: “Es un espacio libre de expresión, de análisis y crítica de la cosa pública”. El Aerópago, era para los griegos, “la tribuna donde cada quien podía expresar su pensamiento”.Según Bolívar, constituyamos este Aerópago para que:
1-Vele sobre la educación de los niños, sobre la instrucción nacional;
2-Purifique lo que se haya corrompido en la República;
3-Acuse la ingratitud, el egoísmo, la frialdad del amor a la patria, el ocio, la negligencia de los ciudadanos;
4-Juzgue de los principios de corrupción, de los ejemplos perniciosos;
5-Debiendo corregir las costumbres con penas morales, como las leyes castigan los delitos con penas aflictivas, y no solamente lo que choca contra ellas, sino lo que las burla; no solamente lo que las ataca, sino lo que las debilita; no solamente lo que viola la Constitución, sino lo que viola el respeto público”.
“La jurisdicción de este tribunal verdaderamente santo, deberá ser efectiva con respecto a la educación y a la instrucción, y de opinión solamente en las penas y castigos. Pero sus anales o registros donde se consignan sus actas y deliberaciones; los principios morales y las acciones de los ciudadanos, serán los libros de la virtud y del vicio. Libros que consultará el pueblo para sus elecciones; los magistrados para sus resoluciones; y los jueces para sus juicios.
Una institución semejante, más que parezca quimérica es infinitamente más realizable que otras que algunos legisladores antiguos y modernos han establecido con menos utilidad del género humano”.
Solución revolucionaria: Si el gobierno del Estado actual, en vez de con la filosofía trasnochada del Estado Docente se transformara en el Estado Promotor, siguiendo los principios educativos de Bolívar en Angostura podrá ampliar la oferta de puestos educativos, técnicos y universitarios, ofreciendo a docentes que quieran ser objeto de esa filosofía promotora la oportunidad y posibilidad de ser los responsables de crear y gestionar universidades, institutos técnicos, secundarias y primarias en convenios bien establecidos con el gobierno, bajo estricta vigilancia judicial si no se cumplen.
Pero no…
Lo que tenemos es la imposición del pensamiento único, del texto único, del culto a la personalidad, típico de todo gobierno fascista, militarista y comunista fracasado en el mundo.