Una bomba de tiempo pretende instalarle Pdvsa a la comunidad de Patarata II, sector Las Casitas, situación que ha originado una serie de protestas, además del nerviosismo natural en las familias que allí residen.
De esta historia nos habla Jesús Mahuel Ocanto, un vecino afectado, señalando que hay una tubería de gas que empalma desde El Ujano por toda la quebrada La Ruezga hasta el llenadero de bombonas en la zona industrial.
La ruptura de un colector principal de aguas servidas y la creciente de la cañada, explica, son causantes de la socavación de las bases de la tubería en el trayecto de las urbanizaciones Patarata y Las Trinitarias, y esta corre peligro de desprenderse al quedar totalmente fuera de soporte colgando en el aire.
Agrega que ese conducto se consigue con par de invasiones que ya cuentan con varias familias que han construido ranchos y casas, y continúan haciéndolo ante la ignorancia de Pdvsa que les hizo una advertencia pero dejaron la cosa así.
“Ahora, la propia Pdvsa pretende, para corregir la falla, desviar la tubería pasándola por la avenida Bicentenaria, avenida Bracamonte, cruzando hacia la calle La Ruezga para desviarse nuevamente en la avenida Andrés Eloy Blanco y volverse a conectar a la orilla de la quebrada.
En la primera reunión sostenida con las familias del sector y los consejos comunales el miércoles 12 de noviembre, los responsables del proyecto se mostraron impetuosos y entre cruces de palabras con los vecinos dejaron la tendencia de que la obra va “sí o sí”.
Ante esta amenaza de Pdvsa, estiman, el Consejo Legislativo Estadal, Concejo Municipal, Defensa Civil y Cuerpo de Bomberos, deberían pronunciarse públicamente previas deliberaciones en sus respectivas sesiones, evitando una tragedia como la de Tejerías, suceso relacionado con la explosión y posterior incendio ocurrido el día 28 de septiembre de 1993 en el kilómetro 57 de la Autopista Regional del Centro, que dejó un saldo de 58 víctimas fatales, 70 personas heridas y muchos daños materiales.
La explosión fue causada por la perforación accidental de un gasoducto subterráneo durante los trabajos de instalación de una nueva red de fibra óptica a un costado de la autopista. Reflexionan que el sistema de cloacas y tuberías de agua tiene alrededor de 50 años en la zona, y que cuando Hidrolara pretenda hacer reparaciones, de producirse similar perforación accidental, la onda se propagaría muchos metros de forma inmediata.