Los Grammy Latino se convirtieron en una fiesta musical con premios muy repartidos que recayeron en Jorge Drexler, Paco de Lucía y Enrique Iglesias, en una ceremonia en Las Vegas que celebró la nueva política migratoria de Barack Obama pero reclamó justicia al gobierno mexicano.
La gala comenzó minutos después de que el presidente estadounidense anunciara la noche del jueves que impulsará por decreto un paquete de medidas favorables a que varios millones de hispanos regularicen su situación en el país.
«Este premio se lo dedico muy especialmente al presidente Obama», dijo Carlos Vives al recoger su gramófono al mejor álbum tropical contemporáneo por «Más + Corazón Profundo».
«No creo haber oído a ningún presidente de Estados Unidos hablando tan lindo sobre nuestros latinos como lo hizo Obama», señaló el colombiano.
Marc Anthony siguió los pasos de su amigo al honrar «la raza latina», cuando aceptó su Grammy Latino al mejor álbum de salsa por «3.0».
Calle 13, que se fue a casa con dos de los nueve premios a los que optaba, lideró las reivindicaciones al exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto que la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos «no quede impune».
Fiel a su estilo, la banda puertorriqueña abrió la ceremonia de los Grammy Latino en el hotel MGM Grand de Las Vegas al grito de «¡Ayotzinapa somos todos!», un rugido que puso en pie al público y encendió las redes sociales con mensajes de apoyo.
René Pérez, la mitad de la banda puertorriqueña, vestido con una camiseta que decía «Ayotzinapa faltan 43», afirmó que los artistas tienen la responsabilidad de alzar su voz en contra de las injusticias.
Otros mexicanos premiados como el cantante de rancheras Pepe Aguilar y la banda Camila se unieron a los reclamos de paz y justicia.
Homenaje póstumo
Uno de los momentos más emotivos de la gala fue cuando la Academia Latina de Grabación concedió el Grammy al álbum del año por «Canciones Andaluzas» a Paco de Lucía, el maestro de la guitarra flamenca fallecido en febrero.
Su viuda, Gabriela Carrasco, destacó que el premio es un reconocimiento a los últimos meses de vida del guitarrista, que los dedicó a trabajar en este disco, también vencedor en la categoría mejor álbum flamenco.
Jorge Drexler recibió una «sorpresa monumental» al llevarse la Grabación del Año con «Universos Paralelos», que canta a dúo Ana Tijoux.
El músico uruguayo, también ganador del mejor álbum cantautor por «Bailando Bajo La Cueva», brindó su galardón a su abuelo, que le enseñó «a amar la música colombiana», muy presente en este tema.
El pegadizo hit «Bailando» dio muchas alegrías a Enrique Iglesias y a Descemer Bueno & Gente de Zona, al ser proclamado Canción del Año y vencer en otras dos categorías. Desde la distancia, los cantantes compartieron el premio con «todos los cubanos».
Juanes, Andrés Calamaro, Rubén Blades, Fonseca, Caetano Veloso, Plácido Domingo y Molotov fueron otros de los artistas que se llevaron un gramófono en la 15 edición de estos galardones.
La venezolana Mariana Vega se impuso como Mejor artista nuevo, un premio que espera le abra muchas puertas en esta industria.
Música para honrar a la música
La música fue la otra gran protagonista de la ceremonia. Santana y Pitbull, Ricky Martin, Pablo Alborán y Jess & Joy, Miguel Bosé, Marc Anthony a dúo con Carlos Vives, Juanes y Rubén Blades fueron algunos de los que ofrecieron vibrantes actuaciones que hicieron bailar al público.
Joan Manuel Serrat se llevó una larga ovación al recoger su Grammy a Persona del Año 2014, un premio que pone la guinda a las celebraciones por sus 50 años de profesión.
El legendario cantautor español, de 70 años, regaló a la audiencia una emotiva interpretación de «Mediterráneo», un tema dedicado a su querido mar que cruzó fronteras y cautivó a millones de latinoamericanos.
Serrat recibió la víspera un homenaje de parte de sus compañeros, en un concierto durante el que cantaron versiones muy personales de los mejores temas del músico español, como «Penélope», «Señora» y «Algo Personal».