Tres grandes personalidades fueron invitadas para conversar sobre el tema de la pobreza en el auditorio Julio Pérez Rojas de la Gobernación de Lara, por parte de la Asociación Civil Esperanza, que preside Tarquino Barreto, en el marco del 4to Encuentro por Venezuela, Creando Alianzas para el Progreso y la Paz.
Ellos fueron Oscar Meza, director del Centro de Análisis Social de la Federación Venezolana de Ma-estros (Cendas), y los sociólogos Luis Pedro España y Nelson Fréitez, director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB, y docente de la UCLA, respectivamente.
Meza se refirió de forma didáctica a la inflación, simulando un paquete de billetes, “que no es más que un cantidad de papel que en definitiva no tiene valor adquisitivo actualmente”.
Expuso, en atención al Cendas, los resultados de octubre de las canastas alimentaria y básica, así como de la inflación, frente al vacío del BCV de no publicar cifras.
Señaló que la canasta alimentaria se ubicó en 15.010,71 bolívares, y para obtenerla se requieren 3.5 salarios mínimos, pero la mitad de los trabajadores venezolanos devengan más de un salario mínimo, porque la otra mitad gana menos.
En el caso de la canasta básica, que incluye alimentos, servicios, artículos de higiene personal, salud y educación se ubicó en 26.576,04 bolívares, y para obtenerlo se requieren 6.3 salarios mínimos. Dijo que un docente, de acuerdo al estándar de clasificación de la pobreza que utilizan los organismos internacionales, se sitúa en este estrato porque gana menos de dos dólares diarios, según el último contrato colectivo de docentes nacionales vigente entre 2013 y 2015 que no prevé un ajuste para el próximo año, por lo cual difícilmente podría hacerse de esta canasta básica.
Manifestó que la inflación alcanzó 85%, y entre octubre de 2103 y octubre de 2014 el costo de la vida incrementó en 12.129,88 bolívares.
Expuso que el costo de la vida, medida a través de la canasta básica entre enero y octubre, aumentó en 70.1%, en comparación con Honduras 0,5% y Chile 3%. Vaticinó que según evaluaciones para el primer trismestre de 2015 la escasez lleva a niveles realmente graves, lo cual se traducirá en un cuadro de malestar social en aumento.
Por su parte, Luis Pedro España habló de las perspectivas sociales del 2015 y lo que ha ocurrido hasta ahora.
El primer dato importante es que buena parte de la dinámica social ha estado muy “oscura” porque hay un evidente interés por parte del Estado de no producir información social, adujo.
Si bien esta acción reponde a una lógica política constituye una verdadera tragedia para la población porque no se entera de las situaciones de forma oficial, no obstante, la realidad se observa en la calle con la escasez, la inflación, la precariedad del empleo y la recesión económica generalizada.
“Estamos transitando una crisis a ciegas, pero la universidad se empeña todos los días en ponerle luz”, esgrimió.
Buena parte de los problemas del 2014 serán peores en el 2015, no solamente por la coyuntura de hace mes y medio sobre la precipitación de los precios del petróleo, “que pareciera nos fuera a acompañar durante un tiempo y esto pone en aprieto las finanzas públicas”.
La respuesta del Gobierno es mediática cuando señala que para contrarrestar esta baja del crudo debe imponerse impuestos al lujo, cuando se sabe que la capacidad de recaudación por este concepto es muy pequeña para reducir el déficit fiscal, así como el cobro de impuesto al licor y a los cigarrillos que tampoco es suficiente, puntualizó.
“Lo que ha debido plantear el Gobierno es racionalizar el gasto, tratando de no afectar a sectores sociales, sino a actividades improductivas en las que se metió, caso de las nacionalizaciones y expropiaciones, entre otras”, deteminó,
“Creo que el Gobierno perdió una oportunidad espectacular este año, que no es de elecciones, para arreglar la situación país, y para que el 2015 no fuera tan malo, pero ahora lo tendrá que hacer en un año electoral, mucho más difícil”, comentó.
Respecto a un referendo presidencial, lo desestimó, en el sentido de afirmar que fue el mismo gobierno que se encargó de matar esta iniciativa ciudadana en el 2004, con el intento de revocar a Hugo Chávez, momento en que aparecieron la lista Tascón y las firmas planas, elementos disuasivos que utilizó, justamente, para no perder ese proceso.
En este sentido, precisó que el ciudadano sabe que el 2014 es un año de resistencia, con protestas por servicios público e inseguridad, y de llevar, además, la procesión por dentro, sin embargo, a diferencia de este año, en el 2015 la expresión de la población será mediante las elecciones.
“No creo que la gente esté apática de lo que ocurre en Venezuela, pienso que está tratando de llevar su propia crisis, resistiendo, y esperando el momento electoral”, argumentó.