La falla que se ha venido registrando últimamente en Lara en relación al suministro de gasolina y gasoil, si bien ocasiona problemas a quienes utilizan vehículos a motor para movilizarse, afecta en mayor grado al transporte público de pasajeros.
“Ese es un problema que nos afecta notablemente a los transportistas porque no nos permite prestar el servicio con normalidad, como lo deseamos”, declaró Giovanni Peroza, presidente del Sindicato Automotor del estado Lara.
Explicó que cuando las bombas de gasolina no tienen combustible suficiente o deben cerrar, ellos también se paralizan, parcial o totalmente.
“Cuando eso pasa perdemos mucho tiempo, horas, en las colas, y si durante el día dábamos seis vueltas (recorrido de la ruta), apenas damos tres ”, enfatizó Peroza.
También manifestó que lo más lógico sería que cuando un problema como los de esta semana, que no había gasolina suficiente en las bombas y las colas eran largas, las autoridades a las que compete debían aplicar un plan de contingencia para darle trato preferencial al transporte de pasajeros.
“Pero no nos toman en cuenta, como si no existiéramos, a pesar de que esos retardos no sólo los sufrimos nosotros, sino también la gran cantidad de personas que utilizan las unidades del transporte público de las diferentes rutas para movilizarse a sus sitios de trabajo.
El dirigente de los transportistas también dijo que una unidad debe llenar el tanque, de 160 litros, al menos dos veces por día, pero cuando hay problemas para el suministro eso no es posible.
Igualmente explicó que los más afectados son los que se movilizan en la zona urbana, la mayoría de los cuales utilizan gasolina, pero también están afectados los que usan gasoil, combustible que también ha desaparecido con frecuencia últimamente.
Con respecto al gasoil, no sólo los transportes de pasajeros son afectados sino también los de carga que se desplazan por carreteras confiados en que en determinado lugar podrán surtir y cuando llegan se encuentran con la bomba cerrada.
Para este miércoles la situación se había normalizado y la mayoría de las bombas atendían a los conductores con normalidad, hasta que se les agotaban las reservas y debían cerrar los establecimientos.
Peroza también fue consultado sobre los anuncios de un posible incremento en los precios de la gasolina y también el gasoil.
“Hasta ahora no hay nada oficial, pero eso será algo que también nos afectará a los transportistas porque, lógicamente, se nos incrementan los costos de mantenimiento de las unidades”, afirmó.
Indicó que están atentos a las informaciones oficiales sobre el particular, aunque hasta ahora sólo saben lo que ha aparecido en la prensa.
El dirigente de los transportistas se abstuvo de precisar las consecuencias de ese aumento en los precios de la gasolina, aunque, evidentemente, ese aumento se le cargará a los usuarios.
Mientras tanto, a pesar de que cada día aumentan los precios de los repuestos y cauchos, no se ha decidido incremento alguno.