“Las invasiones a la propiedad privada demuestran una vez más el fracaso del Estado venezolano en materia de viviendas. Siempre me he mostrado en desacuerdo con esa práctica por que revela además una perversa utilización política que no se merece el pueblo”.
El alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, no se anduvo por las ramas al condenar esos procedimientos que atentan contra la ciudad al crear un anarquismo urbano que en algún momento tendremos que lamentar.
Señaló que desde hace algún tiempo la capital larense ha sido víctima de invasiones auspiciadas desde el poder. “Aquí hay personas que juegan con las ilusiones de mucha gente necesitada de una vivienda propia a las que manipulan haciéndoles creer en programas que no tienen, como es lógico suponer, ninguna posibilidad de ser llevados a cabo”.
Por otra parte, el alcalde tiene la seguridad que el estímulo a las invasiones tiene que ver con cierta política que busca sacarle provecho electoral al problema de la vivienda sin tomar en cuenta el grave daño que se le hace a la ciudad.
-Pareciera que la municipalidad está con las manos atadas a la hora de enfrentan estas prácticas
-Lo que sucede en Barquisimeto y en casi todo el país tiene que ver con un Decreto-Ley Orgánica de Emergencia de Viviendas del 2011 que ha sido mal interpretado por los propiciadores de invasiones ilegales. La extralimitación de ese decreto supone la usurpación de las competencias constitucionalmente atribuidas a los municipios. Ellos piensan que pueden construir en el lugar que se les da la gana.
Ramos está consciente del daño que las invasiones han hecho a las principales centros urbanos del país, especialmente en Caracas donde se han cometido las mayores atrocidades urbanísticas.
“Esa anarquía es lo que pretenden repetir en Barquisimeto cuando el comandante Reyes Reyes asegura que él construye donde le de la gana – como está ocurriendo en el llamado Triángulo del Este”.
Mientras más pobre es la gente, mientras exista la necesidad de viviendas, es mucho más fácil manipularla y eso es lo que lamentable está ocurriendo– apunta el alcalde
¿Qué puede hacer el alcalde de Iribarren ante una situación como la que está planteada?
-Más allá nos queda el tema de la denuncia, el tema de la utilización de los recursos jerárquicos y legales y el establecimiento del orden. Sin embargo ellos tienen el poder, tienen la Fuerza Armada, lo que constituye una agresión no sólo a las ordenanzas sino a las leyes que rigen la materia.
-Nos corresponde a nosotros enfrentarlos para evitar estos desaguisados que, repito, resultan una agresión contra la ciudad. Yo estoy seguro que en un tiempo muy corto, esta barbarie contra las ciudades tendrá un final para el rescate de los valores fundamentales de la democracia. El poder por el poder no tiene una real sustentación, dijo finalmente el gobernante local.