Finalmente se llegó a un acuerdo entre los propietarios del vivero Las Margaritas de Yaritagua y la alcaldía del municipio Peña para la desocupación del terreno que han venido ocupando los primeros desde hace años.
El entendimiento fue producto de las conversaciones que se llevaron a cabo durante varios días, además de la presión de la opinión pública.
La alcaldesa Shirley Romero, los esposos Belmonte Vetencourt y Wladimir Colmenárez, abogado de la familia, firmaron el documento mediante el cual la municipalidad se compromete a cancelar durante el primer trimestre del próximo año 5.700.000 bolívares por las bienhechurías, daños y perjuicios que la mudanza del vivero ocasiona.
Igualmente le otorgarán un terreno de cinco hectáreas en el sector Pueblo Nuevo de La Piedra donde se establecerá el nuevo vivero.
La alcaldía, de acuerdo a anuncios de su titular, Shirley Romero, tiene previsto levantar en los 8.650 metros de terreno expropiados el complejo habitacional Santa Lucía con 180 apartamentos a ser ejecutados a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Desde la semana pasada, los propietarios del vivero comenzaron a trasladar parte de las 20 mil plantas existentes a terrenos de amigos, proceso para el que ahora tendrán más tiempo y no los cinco días que el síndico Jesús Lucena les había dado bajo la amenaza de “llegar con una máquina a tumbar todo a su paso”.
Se trata de un proceso de mucho cuidado en vista de la condición delicada de algunas de las plantas ornamentales allí existentes cuya supervivencia estaría en riesgo por el traslado.
Partidarios oficialistas estuvieron apostados frente al pulmón vegetal recabando firmas en apoyo a la expropiación, aunque también lo hicieron vecinos del sector que lo consideran inadecudo para la construcción de edificios por la falta de garantías de servicios como redes de aguas blancas y servidas.