La selección de Venezuela volvió a mostrarse vulnerable en defensa, incapaz de contrarrestar el juego aéreo del rival, además de ser muy pasiva en la marca, y encajó una segunda derrota consecutiva en menos de una semana, al sucumbir 3-2 frente a su similar de Bolivia en los 3 mil 600 metros de altitud de La Paz.
La tropa vinotinto parecía saldar con un empate su cuarta presentación desde la llegada a la dirección técnica de Noel Sanvicente, pero un golazo de Juan Carlos Arce con un disparo desde fuera del área inclinó la balanza a favor de los bolivianos, cuando restaban seis minutos para el cumplimiento del tiempo reglamentario.
Esta vez la selección criolla exhibió contundencia en ataque, tanto así que estuvo a punto de llevarse un punto del Hernando Siles, pese a que fue abiertamente dominado por el conjunto del altiplano, que perdonó muchas de sus fallas defensivas. Pero su gran deuda es la línea defensiva. Aparecieron de nuevo los errores del partido anterior frente a Chile, solo que Bolivia no tiene los atacantes de categoría que le sobran a la oncena austral.
Sanvicente, como había anticipado, introdujo cambios en su formación abridora, con la inclusión de Wilker Ángel por Grenddy Perozo, Luis Manuel Seijas por Frank Feltscher y Josef Martínez como único delantero en lugar de Nicolás Fedor.
El defensor Wilker Ángel, de buena presentación, adelantó a Venezuela al 38, al peinar un balón bombeado al área por Juan Arango, pero de inmediato (41) vino el empate por intermedio de Ronald Raldes, también de cabeza, por lo que la etapa inicial terminó nivelada a un tanto.
Damián Lizio colocó 2-1 arriba a los bolivianos durante la fracción 52 con un cabezazo, otra vez aprovechando las fallas en las marcas de los centrales y la pasividad del lateral izquierdo Gabriel Cichero en la tarea de evitar el centro.
EL DT atinó con un cambio, al llamar desde el banco a Rómulo Otero y este con gran visión colocó una gran pase largo a Alex González para que, después de un impecable control con el pecho, marcara el 2-2 al 70. Era, entonces, un buen negocio, que no había jugado bien, pero Bolivia definió con el tanto de Arce al 84.
