MasterCard y Zwipe han presentado esta semana la primera tarjeta de pago «contactless» que posee un sensor de huella dactilar integrado. Las empresas han decidido apostar por esta iniciativa tras el éxito de la prueba piloto realizada con el banco noruego Sparebanken DIN. Garantizan que con este tipo de tarjeta se pueden realizar pagos de forma sencilla y sin que se ponga en riesgo la seguridad de los datos de los usuarios.
Los sensores dactilares no son nuevos. Se usan para autenticar de forma fiable y rápida la identidad de un usuario. Se han utilizado desde hace mucho tiempo en ordenadores y desde hace un año, en iPhones y otros teléfonos móviles de gran alcance comercial.
La tarjeta de pago presentada por Zwipe y MasterCard cuenta con un sistema de autenticación a través de la huella titular de la cuenta.Esta tecnología biométrica ha sido desarrollada por Zwipe, y se combina con la seguridad certificada de EMV y la aplicación contactless (sin contacto) de MasterCard.
«Pensamos que pronto deberíamos poder identificarnos sin necesidad de utilizar contraseñas o números PIN, y la autenticación biométrica es un paso importante para lograrlo. Nuestro reto ahora es garantizar que esta tecnología ofrece la máxima seguridad, simplicidad de uso y comodidad para el titular. En este sentido, este primer avance de Zwipe supone un hito destacable con resultados muy prometedores», ha dicho a través de un comunicado Ajay Bhalla, presidente de soluciones de seguridad en MasterCard
«La protección y la seguridad en los pagos diarios es uno de los ejes principales del negocio de MasterCard. Por eso, seguiremos trabajando con compañías innovadoras de referencia como Zwipe, que garanticen estar por delante de acciones fraudulentas y ofrecer una experiencia de pago robusta y positiva», agregó el directivo.
La tarjeta combina la comodidad de los pagos sin contacto, así como la sencillez de hacer un pago seguro sin tener que recordar contraseñas. Aseguran que el registro de la huella dactilar del titular es sencillo y los datos de la misma se almacenan en la tarjeta y no en centros de datos externas. Esperan que la tarjeta llegue al mercado en 2015.