Alrededor de 300 buhoneros fueron inspeccionados el día de ayer por la Dirección de Abastecimiento y Mercadeo de Iribarren.
El operativo inició en la calle 25 con carrera 21, tenía previsto extenderse hasta la calle 42, pero el tiempo les dio hasta la calle 30, y el día de hoy retomarán las inspecciones.
Geomar Rojas, director de Abastecimiento y Mercadeo, indicó que el operativo consistía en quitar a todos aquellos vendedores informales que se apoderan de las aceras, impidiendo el paso de los peatones, además desalojar aquellas personas que no salen en todo el año a trabajar y justo cuando llega la época navideña venden de forma informal.
“No permitiremos que se nos llene ni la carrera 21 ni la calle 20 de buhoneros”, destacó Rojas.
Durante el chequeo fueron retenidos más de cien juguetes y alrededor de 35 colchones que se los quitaron a los comerciantes árabes quienes los atraviesan frente a su tienda.
A los fruteros les probaron las pesas y hasta ahora pasaron la prueba. El problema radica en quienes manejan el peso en digital que lo colocan en libras, en lugar de kilos, y la persona sale perdiendo entre 300 a 400 gramos de su compra.
Con respecto a los vendedores de comidas se conoció que el 100% de quienes allí se encuentran no tienen curso de manipulación de alimentos, ni certificado de salud, por lo cual se les dio una semana para que colocaran sus papeles en regla.
Con respecto a aquellas personas que trabajan con ortodoncia en la calle se hizo un llamado a Sanidad y al propio Colegio de Médicos para que se pronuncien al respecto.
Enfatizó Rojas que la permanencia de algunos buhoneros en la avenida 20 aún estaba en conversaciones. Sólo diez discapacitados tenían sus permisos para estar allí por los momentos y el resto debía cumplir con la ordenanza y mantenerse en las fachadas de los negocios.