Rubén Blades dice que nunca imaginó que su CD «Tangos» sería nominado al Latin Grammy al álbum del año y recuerda lo nervioso que se sintió la primera vez que interpretó adaptaciones de sus emblemáticas canciones de salsa a este género para cerrar el Festival Mundial de Tango de 2010 en Buenos Aires.
Esa noche el músico panameño estaba preocupado de cómo el público argentino iba a reaccionar al verlo cantando tango y cómo se tomaría los arreglos de su colaborador de años Carlos Franzetti, conocido por su trabajo con músicos de jazz.
«Éramos un tipo del jazz y un tipo de la salsa juntos haciendo tango, es como blasfemia», dijo Blades en una entrevista reciente en un restaurante cubano-chino en Manhattan. «Sentí mucha presión porque no quería faltarle el respeto a la música en su país natal».
Pero todas las preocupaciones desaparecieron una vez que Blades comenzó a cantar su primer gran éxito, «Pablo Pueblo», sobre los apuros de un padre de clase trabajadora, y el público se dio cuenta de que no iba a imitar a cantantes como Carlos Gardel ni a interpretar versiones de tangos famosos. Su actuación tuvo mayor legitimidad gracias al apoyo de la orquesta del venerable bandoneonista de 87 años Leopoldo Federico.
Blades grabó cinco de sus canciones en Buenos Aires con la orquesta de bandoneones y cuerdas de Federico, y luego seis más con un quinteto de tango en Estados Unidos, acrecentado con las cuerdas e instrumentos de viento madera de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Praga.
«Tangos», que salió al mercado en junio, compite por dos Latin Grammy: álbum del año y mejor álbum de tango. Blades tocará con Franzetti el jueves por la noche en la ceremonia de premiación en Las Vegas una versión en tango de su clásico «Pedro Navaja».
«La gente probablemente se frote los ojos y diga, ‘¿Qué? ¿Rubén Blades en la categoría de tango?’. Yo estaba sorprendido porque uno nunca sabe con las nominaciones al Grammy. Mi álbum ‘Siembra’, que podría decirse es el más vendido en la historia de la salsa, nunca fue nominado a un Grammy», dijo Blades, ganador de cuatro Latin Grammy y seis Grammy.
Blades dijo que las nominaciones son una afirmación de su creencia de que recrear sus temas de salsa como tangos funcionaría, aun cuando tuvo que usar un fraseo completamente diferente al cantar «Paula C», «Ligia Elena» o «Adán García». «Pedro Navaja», inspirada en la canción «Mack the Knife», sobre la vida y muerte de un estafador callejero homicida, es interpretada como milonga, un estilo ligeramente más rápido que el tango.
«Sentí que la instrumentación y la atmósfera que crea el tango harían la letra más fuerte y relevante», dijo el salsero de 66 años.
«La salsa es música de acción, mientras que en el tango hay espacio para la reflexión. Hay algo del tango que es muy emotivo. Los instrumentos — el violín, el bandoneón — evocan nostalgia, tristeza, oportunidades perdidas y/o encontradas. Siempre sentí que algunas de mis letras eran timadas por el formato de la salsa».
Blades también está complacido de que Franzetti haya recibido otras dos nominaciones al Latin Grammy. Su álbum como pianista solista, «In the Key of Tango», también compite por el gramófono al mejor álbum de tango y «Alma – Piano Music of Argentina» a mejor álbum de música clásica.
Salsero y jazzista comenzaron a discutir el proyecto de tango hace más de una década, pero Blades puso de lado su carrera artística para servir como ministro de Turismo de Panamá de 2004 a 2009.
Franzetti dice que el mayor reto fue diseccionar las canciones originales de Blades y «mezclar los elementos en una nueva infusión».
«El tango es un género completamente diferente al de la salsa: no tiene un ritmo pulsante constante, no hay percusión; tiene melodías, armonías e instrumentación diferentes», dijo Franzetti en un email. «Tuve que aplicar todos estos elementos de tango a las canciones de Rubén, manteniendo su integridad mientras las convertía en tangos y milongas creíbles».
«Tangos» refleja una forma de mezclar géneros musicales que Blades llama «mixtura».
Su interés por mezclar géneros también se reflejó la semana pasada, cuando tocó canciones de salsa como «El Cantante» con la orquesta de Wynton Marsalis y percusionistas latinos. La mitad del programa Blades cantó clásicos de jazz con sabor latino, como «Begin the Beguine» — lo máximo que ha cantado en inglés desde su papel en el musical de Broadway de Paul Simon «The Capeman».
Pronto volverá al estudio para grabar un álbum de rock en español, que también incluirá algunas canciones en inglés que escribió con Lou Reed, con la nueva Paraiso Road Band que formó con su esposa, la cantante Luba Mason, que dice tocará una mezcla impredecible de tango y salsa a jazz y bluegrass.
«Mixtura» también podría describir la diversidad de rumbos que Blades ha tomado en su carrera, que también incluye actuación y política.
La actuación la retomó tras dejar su cargo gubernamental, asumiendo papeles en el filme de Denzel «Safe House» y en la próxima cinta del venezolano Jonathan Jakubowicz, «Hands of Stone» («Manos de piedra»), sobre el gran boxeador panameño Roberto Durán, protagonizada por Edgar Ramírez y Robert De Niro.
Blades dice que escribir canciones sobre cambio social lo obligó a mostrar que se preocupa asumiendo un papel activo en la política panameña. En varias ocasiones ha dejado de lado su carrera artística por varios años, primero para estudiar un posgrado de leyes internacionales en la Universidad de Harvard en los 80, después para formar su propio partido político y lanzarse a la presidencia de su país en los 90, y luego para servir como ministro de Turismo.
Blades se embarcará en su última gira mundial de salsa el próximo año. Planea dejar de tocar salsa, excepto en Panamá, a fines de 2016 y volver a lanzarse a la presidencia como candidato independiente en 2019, si se siente saludable.
Dice que su experiencia política, en especial su papel en el desarrollo del turismo panameño, ha hecho de él una mejor persona.
«Tengo más paciencia, soy menos egoísta y entiendo mejor las cosas», dijo. «La experiencia me ayudado tremendamente como artista porque eliminó muchas ansiedades … y mi espíritu es más fuerte porque no hay nada más gratificante que servir a tu país».