Aunque se tenía prevista una reprogramación que permitiera la culminación del semestre el próximo cinco de diciembre en el núcleo Tarabana de la UCLA, el rector de esta casa de estudios superiores, Francesco Leone, aseguró que las actividades se encuentran suspendidas hasta nuevo aviso.
Esto, luego de los hechos vandálicos de los últimos días en los que no sólo interrumpieron el libre tránsito, sino que también sabotearon el sistema eléctrico y quemaron un carro, propiedad de un trabajador de la universidad.
“Vamos a la Fiscalía a solicitar información del caso, porque esto fue un acto terrorista; no se trató de una protesta libre, porque en esos casos siempre respetamos el derecho de los estudiantes, los atendemos y conversamos”, dijo Leone.
El rector de la universidad aseguró que están tras la pista de tres egresados que se encuentran entre quienes promueven este tipo de hechos.
Aseveró además que, de dar con los estudiantes que figuran entre los responsables, serán llevados al consejo universitario y se solicitará la pena máxima, que consta de cinco años de expulsión en la UCLA y cualquier otra casa de estudios del país.
“La universidad no puede ser un sitio de guerra, por eso pedimos el apoyo de Fiscalía y la Defensoría del Pueblo; el primero para que investiguen, y el segundo para que sirva de mediador en este conflicto”, destacó.
Para retomar el calendario de actividades requieren de seguridad, puesto que temen una mayor desgracia. “Queremos evitar muertos o heridos, pero no podemos seguir chantajeados por un grupito”.
Paz, unidad y diálogo permanente, forman parte de las peticiones de las autoridades universitarias.