El Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) anunció su decisión de sancionar al Deportivo Lara con la “medida preventiva de juegos a puerta cerrada” en el estadio Metropolitano de Cabudare en sus juegos programados del Torneo Apertura de primera división y cualquier otro en el que deba actuar como local, tras los trágicos hechos de violencia ocurridos el pasado fin de semana en Acarigua durante su visita al Portuguesa FC.
Tras haber revisado los informes arbitrales y del delegado de campo, el referido organismo solicitó iniciar una investigación exhaustiva e inhabilitó el estadio José Antonio Páez, por lo que el Portuguesa deberá jugar fuera de su entidad y a más de 200 kilómetros de distancia cuando actúe como local hasta que concluyan las averiguaciones y se haya tomado una decisión.
Ambas oncenas también tienen suspendida de manera provisional su opción a solicitar el veinte por ciento del aforo del estadio en el que les corresponde jugar como visitantes y sus representantes deberán consignar una serie de documentos y pruebas para colaborar con la investigación.
Por otra parte, la Comisión de Torneos Nacionales de la FVF, basada en sus normas reguladoras, emitió una circular en la que afirma como “no procedente” la solicitud hecha tanto por el Deportivo Lara como por el Portuguesa FC para prohibir de manera temporal el ingreso de barras visitantes a los estadios del fútbol nacional.
Los equipos son responsables de cumplir con las normas de seguridad en espectáculos deportivos (artículo 73) y está espeficicado (artículo 67) en cuáles casos puede prohibirse el ingreso a un aficionado (artículo 67), a saber, cuando dichas personas han sido previamente sancionadas y tienen el ingreso vedado, cuando estén en evidente estado de ebriedad, pretendan introducir armas, objetos peligrosos, fuegos artificiales, rollos de cinta, cavas o bebidas.
