Con Juan Arango y Josef Martínez incorporados a los trabajos, la selección de Venezuela desarrolló su segunda sesión de entrenamientos en la cancha del Centro Deportivo Azul para repasar movimientos relacionados con el plan táctico a utilizar y conformar el once abridor de cara al difícil amistoso de mañana frente a Chile, a jugarse desde las 6 y 30 de la tarde (hora nacional) en el estadio CAP de Tacalhuano.
Arango y Martínez, demorados por problemas con las conexiones aéreas, llegaron al hotel de concentración ayer en horas de la mañana e intervinieron en la sesión vespertina, realizada a puertas cerradas y en la que el director técnico Noel Sanvicente tenía previsto comenzar a perfilar la alineación abridora para el careo. Así las cosas, el único ausente es el mediocampista Luis Manuel Seijas, beneficiado con un permiso especial, toda vez que anoche jugaba la final de la Copa Colombia con el Independiente Santa Fe.
Sanvicente acomete su tercer duelo como seleccionador nacional con ausencias importantes y que le obligarán a introducir varios cambios en su formación inicial. No cuenta con los lastimados Tomás Rincón y Roberto Rosales, su dupla para la primera línea de volantes, y tampoco dispone de Alejandro Guerra, que era uno de sus fijos para uno de los tres cupos en el mediocampo ofensivo.
Aunque no ha asomado pistas, el seleccionador nacional puede decantarse por la opción de colocar a Arango más retrasado, como reemplazo de Roberto Rosales, y al lado de un volante defensivo nato, como el caso de Franklin Lucena. Por lo que deja entrever en sus declaraciones, en su estilo de juego los volantes ofensivos deben ser rápidos, explotar las bandas a punta de velocidad, algo distinto a lo que es la característica del jugador del Tijuana. De allí a que no sea descabellado verlo en la posición de falso recuperador.
El duelo es de alta exigencia para la Vinotinto, que le hará frente a una Chile que dio uno de los grandes golpes en el mundial de Brasil, al pasear a España y dejarla al borde de la eliminación. Su tridente ofensivo integrado por Jorge Valdivia, Eduardo Vargas y Alexis Sánchez es pletórico en talento y condiciones. Va a ser una dura prueba para los defensores criollos, especialmente para la dupla de centrales Oswaldo Vizcarrondo-Grenddy Perozo, que estarán cara a cara con atacantes de muy alto nivel. El mismo Sanvicente advirtió sobre la necesidad de “amarrar” a los atacantes chilenos, tenerlos vigilados de cerca, porque con espacios son letales.
“Tenemos que anular la movilidad de Chile en ataque, si le damos espacios ellos son muy peligrosos y podemos pasarlo mal. La idea no es defendernos todo el duelo, hay que salir a jugar y ser atrevidos. Intentaremos manejar la pelota y ser profundos para generarles complicaciones”, indicó el DT criollo, a quien le gusta establecer una presión alta para evitar que el rival salga de su zona con comodidad, amén de que al robarle la pelota puede tomarlo mal parado y generarle peligro.