Este sábado, cuadrillas de Imaubar y la Gobernación de Lara, conjuntamente con otras del Hospital Central Antonio María Pineda, llevarán a cabo un intensivo operativo de limpieza en el patio posterior de ese centro, atendiendo a la denuncia del diario EL IMPULSO.
Como pueden observar quienes pasan por la avenida Libertador en sentido oeste-este, allí se forma con frecuencia un inmenso basurero que deja mucho que desear de las medidas de salubridad que deben existir en un centro dispensador de salud.
El presidente de Imaubar, ingeniero Miguel Rojas, aclaró que al instituto sólo le corresponde la recolección de los desechos tipo A, que ejecuta la empresa Urbaser dos veces al día, pero corresponde al hospital eliminar e incinerar, los desechos de cirugía.
Se conoció, por otra parte, que el incinerador del centro está dañado y por lo tanto la eliminación de los desechos clínicos se está haciendo en el Gómez López.
Rojas dijo que si bien la limpieza del centro asistencial no es competencia de Imaubar, este sábado, conjuntamente con la Gobernación, harán un operativo de limpieza en todo el patio posterior, incluyendo eliminación de la maleza y recolectando con máquina los desechos considerados peligrosos para su manipulación con las manos.
Enfatizó que ese procedimiento se hará por iniciativa de Imaubar, luego de haberlo hablado con las autoridades del AMP.
Rojas también se refirió al basurero existente en la pared norte del terminal de pasajeros, por la carrera 24, atribuyéndolo a inconciencia por parte de algunos comerciantes, no sólo del terminal terrestre sino también de comercios vecinos.
Pero algunos usuarios frecuentes de esas instalaciones han visto a obreros dependientes de la Alcaldía colocando bolsas con desperdicios en ese lugar, lo cual empeora el problema.
De acuerdo a las informaciones recibidas en el organismo, esa recolección se hace diariamente, por lo cual se procederá a una investigación para determinar las razones de ese foco de contaminación.
Rojas recomendará un incremento en la frecuencia de los recorridos de los camiones recolectores por esa zona para que, de una vez por todas, desaparezca esa irregularidad.