Apenas el pasado mes de septiembre el director del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto, Levingston Campos, durante un operativo de limpieza, informó haber hecho contacto con autoridades de Imaubar para acabar con el indeseable basurero público existente en la parte externa norte del centro.
Pero han transcurrido menos de dos meses y ese grave problema de salud ambiental no ha sido resuelto, por el contrario, todo indica que se ha profundizado en perjuicio de quienes a diario se movilizan por ese sector.
Se trata de un sitio escogido por el personal del terminal, de los negocios que allí funcionan e incluso se presume, de comercios cercanos, para dejar las bolsas con desperdicios sin tomar en cuenta el daño que está causando a los transeúntes.
Esta semana el promontorio de recipientes rodeados de moscas, y hasta ratas, era de amplias proporciones, pero, aparentemente, ninguna autoridad del centro de viajeros se ha percatado del asunto.
“Esto está más feo cada día y uno puede ver en la mañana o a cualquier hora cuando llega la gente amontonando las bolsas de basura, posiblemente con la esperanza de que llegará un camión de Imaubar a llevarse todo, pero no pasa”, dice Joaquín Zambrano, chofer de un carro “pirata” que hace viajes hacia otras ciudades.
Quienes hacen vida en el terminal, o sus alrededores, siguen esperando la colocación de contenedores prometidos para no tener que seguir viendo el cerro de bolsas con desperdicios que brindan un aspecto muy feo a quien visita la ciudad por esa vía.
Pero en la carrera 24, al lado del terminal, no sólo existe el problema de la basura sino también el de los huecos que se han venido abriendo en la capa de rodamiento, indudablemente producto de la mala calidad de los trabajos de pavimentación llevados a cabo hace pocos meses.
Uno de ellos ya se ha convertido en una zanja que ocupa todo un canal de circulación y ha provocado unos cuantos accidentes, afortunadamente sin saldos personales que lamentar.
Comerciantes del sector sugieren llamar a los responsables de la contratista que “recuperó” ese tramo vial para que responda por lo que hizo mal y lo remedie.
Además, también sugieren mayor patrullaje de los funcionarios encargados de la seguridad pues los funcionarios policiales y de la Guardia Nacional sólo protegen las entradas y salidas del terminal pero no los sitios más alejados, incluyendo el liceo que allí funciona y cuyos alumnos y docentes son merecedores de mayor protección para movilizarse por la zona.
