Sensaciones de rabia, impotencia y dolor embargaron a los familiares y allegados de Celis Margarita Cáceres Borrero, de 55 años, quien fue asesinada la madrugada de este viernes dentro de su vivienda, ubicada en la carrera 3 con calle 3A del barrio California, vía Retén Abajo, al norte de la ciudad. Se presume que el móvil del suceso es resistencia al robo.
Francisco Álvarez (38), hijo de la fallecida, indicó que su madre se encontraba en su residencia junto a la hija de 16 años de edad y sus dos nietos. Alrededor de las tres de la madrugada, la joven escuchó fuertes ruidos dentro de su cuarto, por lo cual, al levantarse, se percató que un hombre intentaba ingresar violentamente por la ventana.
La situación propició que la muchacha acudiera hasta el cuarto de su madre para solicitar su ayuda. Una vez que Celis Cáceres se dirigió hasta el lugar, al parecer, tuvo unas palabras con el antisocial para evitar que las agrediera. Sin embargo, sus esfuerzos no valieron la pena. El agresor, sin mediar palabras, descargó su escopeta contra la humanidad de la dama.
Una vez cometido el crimen, el asesino huyó en medio de la oscuridad sin dejar rastros. Según Francisco Álvarez, este crimen pudo haber sido cometido por una banda, conformada por cuatro antisociales, quienes tienen azotado a todo el sector.
Reiteró que en varias oportunidades sus familiares han sido víctimas de robo, por lo cual “lamentó la grave situación de inseguridad que se vive en el país”.
Detalló que su familia proviene del estado Táchira. Llegaron a Barquisimeto en el año 1999 con la intención de tener un mejor futuro en esta ciudad.
Su madre, quien era muy querida por todos, se desempeñaba desde hace siete años como trabajadora social en la Gobernación del estado Lara y era miembro del Consejo Comunal del barrio California. Deja huérfanos a cuatro hijos. Era conocida entre sus allegados como La Gocha.
Shirley Alcalá, compañera de labores de la víctima, expresó que siempre fue una incansable luchadora, dispuesta a ayudar a los más necesitados. “No sólo era una persona entregada a su trabajo sino también a su comunidad; era una persona demasiado buena”.
Vecinos que no quisieron ser identificados, manifestaron que la zona es altamente peligrosa debido a la ausencia del patrullaje policial. Sumado a ello, la falta de alumbrado público y las pésimas condiciones de la vialidad propician el escenario idóneo para que se cometan hechos delictivos de este tipo. Exigen que los organismos de seguridad del Estado acudan de manera permanente para resguardar la integridad de los habitantes de este sector.
En horas de la tarde mataron a Johan Oliver Pérez Mendoza, de 23 años, de un disparo a la cabeza, cuando estaba cerca de su casa en el barrio La Zamurera, sector Fe en Dios en los alrededores del Aeropuerto