El proyecto de Ley de Presupuesto 2015 refleja una forma oscura, poco seria y opaca de manejar los recursos públicos, expresó este jueves la organización no gubernamental Transparencia Venezuela.
«El que tiene la responsabilidad de manejar dinero, sobretodo si es ajeno, corre el riesgo de incurrir en el popular dicho: el que parte y reparte se queda con la mejor parte. La tentación se potencia si además no hay sistemas de control», advirtió la directora de la ong, Mercedes de Freitas.
Transparencia Venezuela estima que al cierre de 2014 se habrán entregado unos 555 mil millones en créditos adicionales (que no estaban presupuestados), provenientes de fondos alternos no especificados y manejados a discreción por el Ejecutivo. Esto significa que en este período el Gobierno habrá cubierto el 80% del gasto real «de forma arbitraria, sin uso eficaz de los recursos».
El presupuesto nacional proyectado para 2015 contempla una distribución de 741.708 millones de bolívares, lo que aunado a la variable inflacionaria, permite inferir que en el futuro se repetirá la situación pero en mayor escala.
«En Venezuela no hay un sólo presupuesto, hay más de 10 desconectados y opacos», señala el informe de la ong. El Fondo Chino, Fondo Miranda, Fonden, Fodas, Fonacit, Créditos Adicionales, Ley de Presupuesto, Fondo Bicentenario son algunos de los que no se conoce cuáles son sus ingresos, cómo se manejan, quiénes son los responsables y cómo se gastan, acotó la organización.
«Cuando el manejo de recursos públicos tiene tantos sectores grises, opacos, negros, hay grandes riesgos de corrupción (…) Por condiciones como estas es que el dinero se pierde y esto se acepta, así como cuando la presidenta del Banco Central de Venezuela dijo que estafaron 25 mil millones de dólares a Cadivi, y hasta ahora no ha pasado nada», manifestó Mercedes De Freitas.
Otra señal de que la transparencia y rendición de cuentas tiene muy poco peso en las prioridades del Ejecutivo, es que a la Contraloría General de la República, órgano encargado de velar por la integridad del erario público, le asignaron solamente el 0,9% del presupuesto total, insistió De Freitas.
Otros elementos refuerzan la impresión de improvisación e irrealidad. El análisis de TV resalta las incoherencias presentes en el proyecto de presupuesto del Ejecutivo, como por ejemplo el aumento real del número de empleados públicos en 8%, cuando al mismo tiempo se disminuye en 76% los recursos para pagarles.
Ante el panorama descrito, la directora de Transparencia Venezuela insistió en que el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2015 da lugar a muchas preguntas. «¿Quién esta manejando el dinero de la nación, quien firma esas chequeras?, ¿quién asigna los recursos?, ¿cuáles son los criterios utilizados para su distribución?
«El llamado es a hacer una planificación para lograr resultados, no a burlarse de los venezolanos. Ese dinero lo necesita Venezuela», concluyó.