La explosión de una fábrica de químicos en la ciudad argentina de Córdoba causó unos 66 heridos y provocó roturas de vidrios al menos a cuatro kilómetros de distancia, informaron el viernes las autoridades.
El estallido, por causas que son investigadas, se produjo a raíz de un incendio que se generó el jueves por la noche en la fábrica Raponi Industrial Química SRL situada en el barrio de Alta Córdoba de esa ciudad, situada a unos 700 kilómetros al noreste de Buenos Aires.
Los heridos más comprometidos son una mujer de 70 años y un joven que sufrieron traumatismos, y fueron derivados al Hospital de Urgencias «con pronóstico reservado», dijo a periodistas la jefa de guardia del centro de salud, María Quelas.
Además permanecen en observación un policía y un bombero, los primeros en llegar al lugar del siniestro. Ambos evolucionan favorablemente.
Hugo Garrido, director de defensa civil de Córdoba, dijo a Radio Continental que la explosión causó la rotura de vidrios en casas situadas a «tres y cuatro kilómetros» de distancia de la fábrica. Muchos de los heridos sufrieron cortes en diferentes partes de sus cuerpos por ello.
El funcionario indicó que durante el día se realizarán evaluaciones casa por casa porque hubo «daños estructurales» y algunas de ellas quedaron prácticamente inhabitables. Techos, puertas y ventanas saltaron en pedazos por la explosión.
«Los bomberos verán cual es el origen del incendio; luego se produjo la explosión, que fue muy potente», afirmó. «Había una nube de gases a partir del material químico que había en el lugar que afectaba a las vías respiratorias» de los vecinos, señaló.
José Mansilla, vecino de la zona afectada, relató a Radio Continental que lo ocurrido fue «una desgracia con suerte». El hombre indicó que se «reventaron» los vidrios de todas las ventanas de su casa. «No sabíamos si salir afuera. Fue como una bomba», dijo Mansilla. Uno de sus tres hijos sufrió algunos cortes.
Sergio Hilton Raponi, dueño de la fábrica siniestrada, fue detenido e imputado por «estrago doloso».
La detención fue dispuesta luego de que la fiscal Eve Flores y peritos ingresaran al depósito de la empresa y detectaran material inflamable no autorizado.
El gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota, dijo anoche desde la zona afectada que el cráter que se formó en el lugar de la explosión era enorme. «Dios puso su mano. Cuando uno ve las viviendas colindantes, pudo ser atroz», agregó.