Todas sabemos que la belleza está en el interior. Sí, eso que nos han contado desde pequeños, pero en este caso es verdad. De acuerdo con un estudio publicado en el informe Personality and Individual Differences, las personas amables son percibidas como físicamente más atractivas que las que no lo son.
El estudio fue realizado entre los alumnos de 120 institutos y universidades chinas, a los que se enseñaron sesenta imágenes de mujeres, todas desconocidas y sólo mostrando su cara. Ellos debían puntuar el atractivo de cada una. Dos semanas después, volvieron a enseñarles a los participantes cada una de las fotografías, pero esta vez, iban a acompañadas de pequeños relatos con historias positivas o negativas, salvo unas pocas a las que no completaron con información ninguna.
En la primera parte del estudio, las votaciones fueron similares entre una mujer y otra. Sin embargo, después de la segunda ronda, los autores del estudio se dieron cuenta de lo que han llamado el ‘Halo Effect’; eso que contextualiza a cada una de esas mujeres afecta a la impresión que nos llevamos de ellas, cambiando nuestra precepción de su atractivo físico. Así, las caras emparejadas con información positiva se llevaron las puntuaciones más altas en cuanto a su atractivo. Las que contaban con un relato negativo fueron las peores clasificadas.
Sus autores aseguran que los resultados muestran cómo «lo que es bueno y agradable es bello y, sin lugar a dudas, se refleja en nuestra apariencia física (sobre todo, en la cara) y en nuestro atractivo». Básicamente, la gente ve lo que somos por dentro a través de nuestra expresión facial. Así que, ya lo sabes, ¡empieza a sonreír!.
