Tras el apoteósico fenómeno «Frozen», Disney vuelve a la carga con «Big Hero 6», la primera película de superhéroes que nace tras su unión con Marvel, protagonizada por Hiro y el robot Baymax en la futurista ciudad de San Fransokyo, donde oriente y occidente se fusionan.
La cinta está dirigida por Don Hall («Winnie the Pooh») y Chris Williams («Bolt»), y creada por parte del equipo que en febrero dio a la factoría animada su primer Óscar gracias a las princesas de «Frozen».
Hiro Hamada (a quien da voz Ryan Potter) es un pequeño «geek» de 14 años que sufre todos los síntomas típicos de la pubertad, indiferencia y poca motivación principalmente, pero extremadamente unido a su hermano mayor, Tadashi (Daniel Henney).
Su vida da un vuelco inesperado tras un desafortunado accidente, que lo hunde en una depresión. Pero entonces aparece Baymax (Scott Adsit), un robot hinchable de color blanco programado para cuidar de la gente, con el que forja una amistad inquebrantable.
Juntos se embarcan en una peligrosa misión para averiguar quién robó los microbots inventados por Hiro, unas piezas capaces de adoptar cualquier forma que se controlan telepáticamente.
Sus amigos GoGo Tamago(Jamie Chung), Wasabi (Damon Wayons Jr.), Honey Lemon (Génesis Rodríguez) y Fred (T.J. Miller) les acompañan en esta aventura.
La cinta se estrena el viernes en Estados Unidos y en distintas partes de Latinoamérica bajo el título «6 grandes héroes».
Las niñas también
Disney se ha sumergido en el universo manga, el karate y las máscaras kabuki para crear «Big Hero 6», aunque sus responsables avisan que no se trata de una película dirigida exclusivamente al público masculino. «Es para niños y niñas, y para adultos», dijeron en una mesa redonda con periodistas en Los Ángeles. «Estamos en un momento en que nuestras películas son para todos los públicos», agregaron.
Así lo piensa también la actriz Génesis Rodríguez, hija del cantante venezolano «El Puma», que pone la voz a Honey Lemon. «Yo siempre me disfracé de princesa de Disney, porque quería ser parte de ese mundo. Pero esta historia puede hacer sentir muy poderosas a las chicas», declaró a la AFP.
Como todo film de la factoría de animación creada por Walt Disney en 1934, acción y corazón van de la mano.
Mientras Hiro afronta la difícil tarea de hacerse mayor, tomando decisiones y valorando los peligros que puede encontrarse en el camino, el bonachón de Baymax encarna la inocencia con sus divertidas ocurrencias. «Hiro se siente muy unido al robot y en él encuentra esperanza. Así logra salir de su desesperación», explicó Williams.
«Sus personalidades se confrontan de tal forma que es divertido y alentador al mismo tiempo» verlos juntos, dijo de su lado Hall.
Golden Gate nipón
Al margen de la trama, «Big Hero 6» fascina por la perfecta integración de la estética nipona en los paisajes más emblemáticos de San Francisco. El Golden Gate, los tranvías y las típicas colinas de la ciudad californiana ahora parecen formar parte de algún rincón de Tokio.
La cinta es un claro guiño al mercado asiático, que ofrece infinitas oportunidades económicas a la industria cinematográfica estadounidense, aunque Japón no representa a Asia.
Del otro lado, también es un homenaje a los norteamericanos más entusiastas de los manga. Los miembros de los departamentos de efectos visuales y diseño viajaron varias veces a Tokio, cámara de fotos en mano, para empaparse de los colores, las formas y las texturas que caracterizan su estética.
Todavía en las nubes por la lluvia de premios que recogían hace tan solo unos meses, los responsables de la película dicen ser conscientes que igualar el éxito de «Frozen» es complicado. La película, basada en un cuento de Hans Christian Andersen, recaudó 1.275 millones de dólares en todo el mundo y se llevó dos Óscar, uno a mejor cinta animada y otro a mejor canción original por el éxito «Let it Go».
Los críticos, por el momento, auguran mucha salud a «Big Hero 6».