En el municipio Simón Planas, está a punto de desaparecer el cuerpo de bomberos, toda vez que no hay recursos para mantenerlo.
Funcionan a media máquina del decir popular, pero es que no tienen equipo adecuado para apagar el fuego, sólo cuentan con un camión bomba del año 1977 que arreglaron a fuerza de bazares, vendimias, rifas y colectas públicas.
Según reportaje de Lirio Pérez, corresponsal de Venevisión en Lara, el sargento Mora Garrido, comandante del cuerpo, en el 2012, contaba con 25 efectivos bomberiles, “pero en la actualidad quedan 12 en Simón Planas.
La mística los anima
Los Bomberos de Simón Planas, no tienen sueldo, los anima la mística y la voluntad de servir, pero eso no es suficiente para las autoridades de ese municipio.
La diputada al Consejo Legislativo Erika Camacho, informó que estos “héroes de azul” reciben “un incentivo cuando el primer mandatario municipal se acuerda de ellos, y solo siete de doce, cobra 1.300 bolívares al mes.
En una reciente inspección realizada por diputados del Consejo Legislativo Estadal de Lara, CLEL, constataron la veracidad de las reiteradas demandas de los bomberos: Los uniformes de los bomberos de Simón Planas son arapos usados, desvencijados y la mayoría donados por otros bomberos o prestados.
Sin ambulancia
Otras de las denuncias es la carencia de ambulancias.
“Trasladan los heridos en un carro del año 1977”, apuntó Pérez en su reportaje, información respaldada por la legisladora Camacho, quien ha llevado el caso hasta instancias superiores “porque a los bomberos, el alcalde Fermín Marín y la concejala María Virginia de Ledezma, los han acusado de traidores a la revolución. Por tanto, los han relegado”, destacó la parlamentaria.
Parque inservible
Las dos ambulancias, que fueron donadas hace algún tiempo atrás, reposan inservibles en un predio que sirve como cuartel provisional de los bomberos, porque no hay recursos para construir una sede.
“Las ambulancias están paradas porque no hay repuestos, ni recursos para repararlas” afirmó el cabo segundo Valdez.
Viven de la mendicidad
La diputada Camacho, aportó que los bomberos viven de la solidaridad de la gente y de las empresas “porque no hay recursos para incluirlos en la nómina de la alcaldía”.
“La gente hace algunos combos de alimentos y les regala, pero si no hay una partida para el sostenimiento de estos efectivos, menos para comedor”, indicó.
Con gratitud, los efectivos acotaron que se mantienen con donativos de la gente.
Aparte, dos empresas de Simón Planas: una destilería y una planta procesadora de harina de maíz han contribuido a que los bomberos no desaparezcan.
Trabajan con mucho esfuerzo
Relataron los héroes de azul, que laboran bajo condiciones extremas, sin equipos de seguridad, ni implementos para salvar vidas.
Tienen una sola camilla, las mangueras están vencidas y ya no soportan temperaturas extremas.
Describen la impotencia que sienten al ver víctimas atrapadas en amasijos de hierros y no tener quijada de la vida, para rescatarlos de la muerte.
Y con todas las penurias y limitaciones, los Bomberos de Sarare, en 2013, atendieron 270 llamados de emergencia, la mayoría de accidentes de tránsito, incendios e inundaciones.
La legisladora Camacho aseguró que luego de la inspección, se envió oficio a la Asamblea Nacional para que atendiera la dramática situación de este cuerpo de bomberos.
Para que los Bomberos de Simón Planas no desaparezcan, es imperante que la Asamblea Nacional, el Gobierno regional y la Alcaldía, coordinen esfuerzos que permita dignificar el oficio y consolidar este cuerpo tan importante para un municipio en crecimiento.
