Los incrementos del salario mínimo no son concesiones del Gobierno, se tratan de reivindicaciones laborales que están contempladas en la Constitución y la frecuencia con la que se han otorgado en estos años obedece a los altos índices de inflación registrados en el país, considera el presidente de Fedecámaras Lara, Alberto Gámez.
“Cuando el presidente Nicolás Maduro hizo el anuncio del aumento salarial, en 15%, destacó los 28 aumentos que ha dado el gobierno de turno en los últimos 15 años y eso es algo cierto, pero lo que no dice es que esos incrementos han sido impulsados por los altos niveles inflacionarios registrados en Venezuela”.
El anuncio fue debatido en el directorio regional de Fedecámaras, realizado el día lunes, como en el directorio nacional llevado a cabo el martes en Caracas, donde se habló sobre el impacto que tendrá la medida en el sector empresarial. Aunque Gámez destacó, en conversación telefónica, que en el sector privado sólo entre 30 y 35 por ciento de los trabajadores devengan salario mínimo.
“La mayoría se encuentra por encima de esos sueldos, pese a que en los últimos años los incrementos otorgados por el Ejecutivo han arropado los salarios. Frente a ello, se había buscado la forma de mejorar a los empleados de sueldos superiores pero dadas las circunstancias económicas del país esa mejora es cada vez más difícil”.
Cambio en el modelo económico
A juicio del presidente de Fedecámaras Lara la paralización del aparato productivo del país, aunado a la inflación, hará que ese incremento salarial de 15% sea insuficiente para las familias venezolanas.
“Nosotros estamos dispuestos a colaborar en los cambios del modelo económico, que deben ser de 180 grados debido a que no logra frenar la inflación descontrolada, que según los expertos podría alcanzar los tres dígitos al finalizar el año”.
“El Ejecutivo se vio obligado a dar este aumento porque sus funcionarios se dieron cuenta de que hubo rubros con incrementos de 50, 60 y hasta 300 por ciento”.
Gámez lamentó que el 52% del parque industrial del país se encuentre paralizado. “En Lara, ese porcentaje llega al 59,7%”.
Advirtió que desde el 1° de noviembre muchas empresas locales tomaron vacaciones forzadas, debido a la falta de materia prima y la escasez de divisas para importar repuestos de maquinarias. “En los próximos días precisaremos esta información al respecto, pero adelantamos que se trata de dos empresas grandes de la región y de unas 14 medianas”.