El mantenimiento que de manera permanente deben recibir los puentes, no es el más efectivo en lo que se refiere a Barquisimeto, como se puede constatar con cualquier inspección objetiva a cada uno de ellos.
Uno de los más emblemáticos es el de Macuto, sustituto del que hace varios años fue derribado por una crecida del río Turbio.
En aquella oportunidad el desastre fue atribuido a una inusual subida del caudal de esa corriente, pero también a la falta de mantenimiento, concretamente de una oportuna limpieza en su parte inferior.
Ese riesgo persiste en la actualidad, pues hace mucho tiempo que nadie se preocupa por eliminar la montaña que ha crecido en pleno cauce del río, incluso debajo de la estructura.
“Eso es un peligro porque si el río trae una crecida desde la parte alta, el agua no puede correr libremente por esa selva y hasta puede afectar al puente”, dijo Euclides Rodríguez, un vecino de Macuto.
Otros recordaron aquella tragedia al momento de llamar la atención al Ministerio del Ambiente, Gobernación o Ministerio de Tránsito Terrestre para que emprendan acciones destinadas a dejar libre la corriente de agua procedente del oeste de Lara, que si bien últimamente no ha representado preocupación alguna, en cualquier momento puede alcanzar proporciones alarmantes y por lo tanto es mejor prevenir que lamentar.
Quienes sí están preocupados son los residentes de Macuto, El Manzano, El Roble y otros sectores al otro lado del río, pues si ocurre alguna falla en el puente quedarían aislados, como ocurrió en aquella oportunidad.
Otro de los puentes emblemáticos de Barquisimeto es el de Santa Rosa, que a pesar de los años en servicio, se ha mantenido inalterable resistiendo numerosas crecidas del río.
El año pasado, el MTT le hizo un “cariñito” consistente en la reposición de la capa de rodamiento, pero dejaron inconcluso los trabajos correspondientes a la restitución de las defensas que durante años han sido derribadas por vehículos.
Se trata de una estructura cruzada diariamente por millares de vehículos, muchos de ellos de carga, que merece más atención.