Representantes de la Asociación Civil Justicia, Solidaridad y Paz (Funpaz) y padres de los cinco jóvenes con casa por cárcel, se acercaron este lunes a EL IMPULSO, para recordar que sigue sin llevarse a cabo la audiencia preliminar de Juan Daniel Leo (20), Douglas José Medina (19), Eddie Peña (19), Alexis Torres (20) y Emmanuel Fuentes (18), quienes perdieron el semestre y sus empleos por recibir la medida de arresto domiciliario en mayo de este año.
Se destaca que los primeros cuatro muchachos cursaban estudios en el Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre (Iutajs), el último, realizaba un curso de dibujo en la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar.
El Tribunal 4° de Control les dictó la medida de arresto domiciliario por presuntamente protestarr en la avenida Vargas con avenida Venezuela, el miércoles 7 de mayo.
Se les imputaron los delitos de resistencia a la autoridad, instigación pública e intimidación pública.
La audiencia preliminar de estos universitarios ha sido diferida en cuatro oportunidades porque los oficios para solicitud de los traslados no llegaban a tiempo. La última vez, el pasado 17 de octubre, la audiencia se suspendió por razones de salud del juez, quien mantenía un reposo médico.
Próxima audiencia
Tres semanas después de la última audiencia se conoció que este miércoles 5 de noviembre se efectuará un nuevo encuentro en los tribunales. Andrés Colmenárez, vicepresidente de Funpaz, indicó que el traslado de los jóvenes está garantizado.
Los familiares esperan que de una vez por todas, se resuelva este drama que aseguraron ha desencadenado un caos familiar, violación del derecho al estudio, al trabajo, a la salud y la recreación.
Desde el momento en que los jóvenes recibieron la pena de casa por cárcel, la dinámica de estas cinco familias cambió, desde la planificación del día a día hasta las vacaciones y encuentros familiares.
Alexis Torres exhortó a las autoridades en competencia a acelerar el proceso y materializar la audiencia preliminar.
“Estos muchachos están privados ilegítimamente de su libertad. No son delincuentes, son estudiantes y trabajadores. No hay pruebas de los delitos que se les imputan, sólo presunciones. Queremos que la autoridades se aboquen en este caso porque están generando un caos familiar y el Estado es garante de la familia”.
Añadió que la sociedad civil no puede olvidar el drama que atraviesan estan cinco familias.
“No ha sido nada fácil. Dos de los muchachos cumplieron año estando prácticamente presos, no pudimos salir de vacaciones, no podemos hacer nada por este capricho de las autoridades”, agregó Torres.
Por su parte, Medina reveló el terrible momento que atravesó cuando su hijo Douglas enfermó de chicungunya.
“Estamos bastante agobiados. Esta es una situación muy difícil para la familia. Mi hijo está preso en la casa, no puede estudiar ni trabajar. Yo vendo tostones frente al Saime de El Ujano y mi hijo me ayudaba a sostener el hogar. No quiero que su corazón se endurezca. Vivimos una pesadilla cuando se enfermó porque no podíamos trasladarlo a ningún hospital por la medida de arresto domiciliario. Dios tiene que interceder. Yo le pido al juez que se ponga en nuestro lugar, que tenga misericordia”.
Exigimos que se celebre la audiencia preliminar, expresó Eddie Peña.
“Queremos una respuesta, que no se vuelva a diferir la audiencia. Eso genera en la familia un gran estrés, una gran preocupación y desánimo porque desconocemos cuándo obtendremos esa respuesta. Vamos a los tribunales y salimos de allí con la misma incertidumbre que llegamos”.
Estamos tristes, pero no desesperanzados, sostuvo Torres.
“La esperanza es lo único que no nos pueden quitar. Esto ha sido una experiencia fuerte, hasta un aprendizaje, pero queremos que se termine. Le pedimos a Dios que antes de concluir el año hayamos salido de este trance”.
Es de mencionar que recientemente Funpaz, en conjunto con la cátedra de DDHH de la UCLA, efectuó con éxito la iniciativa Operación Solidaridad, a través de la cual se recolectaron alimentos y productos de higiene personal para los muchachos. El apoyo de la sociedad civil fue total.