El coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Macario González, expresó que “algunas personas hacen comentarios malintencionados al decir el gobernador Henri Falcón tiene intenciones de retirarse de las filas opositoras sólo porque propuso un diálogo nacional”.
Aclaró que el diálogo es necesario en todas las instancias y entre los diferentes factores “tengan o no la misma postura política”.
En este sentido, indicó que a raíz de diversas conversaciones con el primer mandatario regional, puede afirmar que Falcón está comprometido totalmente con la Unidad.
En referencia a las elecciones parlamentarias de 2015, González explicó que se encuentran a la espera de las decisiones que se tomarán en la MUD en el ámbito nacional, para conocer cuáles serán los mecanismos que se utilizarán en los comicios electorales para escoger a los nuevos parlamentarios.
Por su parte, Armando Prado, secretario general adjunto del MAS y miembro de la MUD, se pronunció en relación a las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, sobre la posibilidad de un incremento de 20% antes de que finalice el año. “Nos parece una insensatez que a la Fuerza Armada Nacional se le otorgue 45% de aumento salarial y al resto de los venezolanos se le ofrezca un porcentaje menos, tomando en cuenta los altos niveles de inflación y la crisis que atraviesa Venezuela. El aumento debe ser en la misma proporción para todos”.
Denuncian irregularidades
Nelio Taborda, secretario de organización del partido Bandera Roja, indicó que existen graves irregularidades en la construcción del sistema hidráulico Yacambú – Quíbor. “Tenemos pruebas de que hay una malversación de los recursos otorgados para esta obra, por tal motivo, serán presentadas ante las autoridades competentes”, dijo.
Se agudizará el caos
Lorenzo Monasterios, miembro de la MUD y representante del partido Un Nuevo Tiempo, expresó su preocupación sobre la entrega parcial de los apartamentos de la urbanización Alí Primera, por parte del presidente Nicolás Maduro.
“Este urbanismo fue entregado con fallas graves, sin disponibilidad de aguas blancas y servidas, sin la adecuada vialidad y sin electricidad. Son 4.000 viviendas para un total aproximado de 21.000 habitantes. Eso traerá como consecuencia que el norte de la ciudad siga colapsado. “¿Qué van a hacer estas comunidades cuando se vean sin agua y sin luz?, de igual forma, ¿qué pasará con las vías cuando se incorporen alrededor de 2.000 vehículos más? Esta situación propiciará que la gente siga cerrando las calles y avenidas para exigir los servicios. Por ello es vital, que antes de hacer cualquier urbanismo se tienen que tomar las previsiones pertinentes mediante un estudio realizado por los expertos”.