“Los grupos irregulares operan en todo el país, pero en la frontera el daño que causan entre los niños es mayor. A la sofisticación de sus métodos para cooptarlos se añade su principal asidero, la pobreza, y los altos niveles de impunidad que existen en la administración de justicia”, dijo Nelson Villavicencio, Director del Centro de Estudios de Asuntos Públicos y coordinador de Proyecto Red de Educadores por los Derechos Humanos (REDH).
Los índices de pobreza que se registran en Venezuela son un caldo de cultivo para que los grupos irregulares avancen aceleradamente en el reclutamiento de niños, adolescentes y jóvenes para ponerlos al servicio de actividades ilícitas. Esto hace que se enquiste el narcotráfico como una salida a las precarias condiciones de vida de muchos jóvenes. Esto supone una violación constante de los Derechos Humanos a cambio de la posibilidad de acceder a mejores niveles de ingresos.
Para el Colegio de Profesores de Venezuela y el Centro de Estudios de Asuntos Públicos, organizaciones que impulsan la iniciativa Proyecto REDH, la deserción escolar es otra de las aristas de este problema. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, de cada 100 alumnos que ingresan a primaria sólo 37 terminan el sexto grado; solo 34 inicial el ciclo básico y el 17% lo culminan. Alrededor del 10% egresan del diversificado.
En el marco del Proyecto REDH, a través del Colegio de Profesores y otras redes del sector educativo, han constatado que estas circunstancias se aprovechan en los estados fronterizos por grupos irregulares, que han hecho más sofisticados sus planes de cooptación en la sociedad a través de estrategias de ideologización, adoctrinamiento y simbología en los planteles educativos.
Esta semana Proyecto REDH capacitó a más de 40 educadores en el municipio Lagunillas, en el estado Zulia. Además, planteó la creación de cinco acciones de incidencia pública que serán llevadas a cabo en las próximas semanas.
