Una granizada de media hora hubo la tarde de ayer en Duaca, municipio Crespo, en medio de una considerable precipitación que se extendió por más de una hora.
La caída de granizos hizo que la población tomara sus medidas: La mayoría de los conductores al ver como caían los trozos de hielo contra el suelo, prefirieron detener la marcha y buscar sitios seguros para sus vehículos.
“La gente que se movilizaba en los carros, se estacionaran bajo la protección de los árboles y esperaron a que escampara, porque temían que un parabrisas fuera a quebrarse. La población estaba un poco contrariada por lo que ocurría”, comentó Yelitza Mussett, habitante de la localidad quien observó el fenómeno.
Mussett comentó que las granizadas ya no sorprenden a los habitantes, pero si les preocupa por los daños que pueda generar.
“La gente aquí se ha acostumbrado a que caiga granizo, esta es la segunda vez en lo que va de año que ocurre, lo que le preocupa a muchos son los daños que puedan generar”.
Según detalló Mussett los trozos de granizos alcanzaron un volumen de hasta 4 centímetros cuadrados.
“Es preocupante porque vienen en caída libre, a velocidades muy altas, eso puede ocasionar cualquier daño a personas e incluso a cualquier objeto”.
Los lugareños explicaron que desde la mañana el cielo estuvo encapotado ayer hasta que a eso de las 2:00 de la tarde comenzaron a caer las primeras gotas y luego la lluvia tomó intensidad. “Los granizos cayeron como entre las 2:30 p.m. y las 3:00, no duró mucho porque después llovió como media hora más”, aseguró Johana Camacho.
Julianny Mendoza refirió que vio como caían los granizos, pero que para ella es normal. “Vi cuando estaban cayendo y le tomé una foto con mi celular, pero para mí esto es normal, en lo que va de año he visto dos granizadas, eso es común aquí”.
Camila Rojas agregó que durante el invierno la carrera 7 con calles 14 y 15 se inundó considerablemente, pero que afortunadamente ninguna vivienda fue afectada. “Las calles se inundaron de agua de extremo a extremo, pero gracias a Dios no alcanzó más altura”.
En algunas de las calles del pueblo se observaron aguas empozadas por los huecos. Los habitantes se mostraron preocupados porque esos pozos pudieran convertirse en criaderos de zancudos.
Algunos no supieron
Una minoría de las personas consultadas expresó no haberse enterado de la granizada. “La verdad no supe estaba haciendo unos trabajos en mi casa y no me percaté. No es la primera vez que pasa, ya es prácticamente normal”, sostuvo David Renzi.