Por asociación, la casa, lugar de confort y acogimiento donde se comparte en familia, es el espacio más seguro y confiable para reposar en calma y a plenitud. Sin embargo, pareciera que con el tiempo esta quietud se pierde y el temor de ser víctima de la delincuencia se traslada a la alcoba.
Cada vez con mayor alcance, el hampa maneja nuevos modus operandi para introducirse en los hogares, y lastimosamente, las familias no denunciar el hurto o robo, por pequeño que este sea.
Las empresas de seguridad privada se declaran de manos atadas al no tener porte de arma y las familias se organizan de manera particular para resguardar sus bienes. Prueba de ello es que cada vez es más frecuente que una familia deja a uno de sus integrantes en casa, o que viaje fraccionada, para que el bien no quede al asecho del hampa.
Es preciso identificar posibles focos rojos de la residencia, como: mala iluminación, vehículos abandonados en la zona, terrenos abandonados o casas abandonadas.
Solicitud del servicio privado
Contratar los servicios de una empresa de vigilancia es la medida, por tradición, tomada por familias y residencias. Sin embargo, luego de que entrara en vigencia la Ley para el Desarme, Control de Armar y Municiones, que prohibió el uso de armas de fuego en el ejercicio a los vigilantes, dicha prestación perdió interés para gran parte de la población.
Así lo refirió el gerente de una empresa de seguridad y vigilancia, que por temor a represalias prefirió no identificarse, quien señaló que en lo que va de año han pasado de 27 a 12 contratos, no por un mal servicio, sino por los costos, ausentismo laboral y el cambio de funciones que la referida providencia representó para ellos.
“Las personas prescinden del servicio porque ven a nuestros trabajadores como porteros uniformados, porque ya no tienen su arma”, expresó el gerente, quien afirmó que su empresa contaba con personal capacitado y entrenado en manejo de armamento. Ahora están imposibilitados para ofrecer la misma capacidad de servicio.
A esto agregó que se ha proliferado la llamada “vacuna” a funcionarios públicos, quienes pueden usar armas de fuego legalmente. “Muchos policias ofrecen cuidar unas cuantas residencias, dan unas vuelta a la casa y les cobran por eso”.
Acotó que con el cambio de gestión municipal ha disminuido el patrullaje en la zona Este de Barquisimeto, lo cual ha redundado en mayor índice de robos residenciales.
El gerente refirió que en los últimos dos trimestres ha incrementado considerablemente la cantidad de robos, y que son las residencias las más propensas a estos, puesto que las compañías toman las medidas y protocolos preventivos necesarios para el resguardo de sus bienes.
“Mis vigilantes sólo brindan resguardo al perímetro residencial, pero no ingresan a los edificios. Son los mismos vecinos que abren las puertas a los malhechores”, comentó esta persona, quien añadió que han registrado robos de vehículos e intentos de secuestro.
Entre las recomendaciones indicó: llevar registro de la entrada y salida de personas, bajar el vidrio e identificarse al momento de ingresar a la residencia y avisar a los vigilantes sobre su llegada para mantenerlo al tanto de la entrada. Los vigilantes deben esperar a que el portón cierre para volver a sus puesto.
Reprochó que a cooperativas que conforman empresas de seguridad, no les exijan los mismos requisitos.
Ciudadanos no denuncian
Hasta el 28 de octubre la Policía del estado Lara (Polilara) había recibido cinco denuncias por robo residencial y otros ocho por hurto, cifra que si se compara con el mismo periodo en 2013, pudiese decirse que va en ascenso, puesto que el referido año el mismo cuerpo de seguridad registró diez denuncias.
Tal número pareciera menudo ante otras estadísticas de robo. Sin embargo, estos índices no suman a su haber las famosas “cifras negras”, es decir, aquellos hurtos y robos que no fueron denunciados.
Tal aporte fue hecho por un funcionario del referido ente que también se abstuvo de hacer pública su identificación.
El efectivo destacó que por deducción, un importante número de hurtos y robos residenciales no son denunciados por temor a posibles rencillas o a no poder pactar con el delincuente para recuperar sus objetos, si llegase a intervenir la policía. Subestimación de la denuncia y el hecho mismo también son otras de las causas.
El polilara agregó que registraron 120 detenciones relacionadas a robos en viviendas; diecisiete más que en el mismo periodo de 2013.
Las estadísticas reseñan que otros 163 delincuentes fueron detenidos en flagrancia en el mes de octubre.
Al respecto, señaló que trabajan intensamente en programas de patrullaje y desmintió que la zona Este de la ciudad no sea resguardada.
Sobre las denuncias hechas por empresas de seguridad, manifestó que dichas conformaciones no están calificadas para evaluar el trabajo de la policia. Añadió que en algunos casos estas compañías contratan personas de dudosa reputación y/o funcionarios destituidos.
En tal sentido, apoya que a le hayan sido retiradas las arma.
Si es víctima de robo o hurto
-No persiga al malhechor. De alerta a la policia y solicite ayuda inmediata.
-Mantenga la escena tal como fue dejada. No manipule objetos posiblemente tocados por los delincuentes.
-Haga una lista de lo robado. Si es posible tenga a la mano las facturas a mano.
-Si fue víctima de robo de documentos o dispositivos bancarios informe a las instituciones respectivas.
-Denuncie el hecho.
Póliza de seguros
Las compañías de seguro también ofrecen pólizas para reguardar su casa y/o bienes, contra incendio, terremoto, robo y daños a la propiedad, dependiendo del contrato establecidos.
Para suscribir una de estas sólo se requiere presentar documentos de propiedad del inmueble, cédula del propietario y en casos particulares inventario de los bienes.
El monto de la cobertura será establecido de acuerdo a el valor de reposición actual, o lo que es igual, el valor del inmueble en el mercado. La tasa a calcular varia en función de la zona residencial y tipo de vivienda.
En el caso de las pertenencias algunas compañías establecen una tabla de valores automática, en función del valor de la vivienda. También se puede establecer de acuerdo al inventario presentado.
