Existen varios puntos importantes que hay que tener en cuenta a la hora de escoger el vestido con el que diremos “Sí, acepto”, pues el hecho de que algo esté de moda, no quiere decir que nos quedará bien, por lo tanto es indispensable conocer nuestra figura a la perfección, asumir con honestidad si tenemos áreas no tan estilizadas o si, por el contrario, hay ciertas zonas de nuestro cuerpo que realmente valen la pena resaltar. Así, evitaremos aguarnos nuestra propia fiesta por culpa de un vestido terriblemente incómodo o sentir vergüenza años después cuando mostremos las fotos de la boda… Por eso, hoy te animamos a conocerte a ti misma, descubrir los cortes adecuados y encontrar el escote perfecto que harán de tu vestido el modelo ideal
“Tenemos que ser honestas con nosotras mismas y asimilar que, si queremos vernos realmente espectaculares el día de nuestra boda, debemos tener claro cuál es la forma de nuestro cuerpo para así poder escoger el vestido adecuado”
“La forma general del vestido es un punto que hay que tomar en consideración si queremos elegir el más adecuado, por lo que es importante tener muy claro cuáles son las siluetas más comunes y sus características principales”
“Hay escotes para todos los gustos y figuras, sin embargo este es un punto delicado en cuya selección debemos ser muy prudentes y evitar mostrar demasiado, pues una novia nunca debe ser exageradamente sensual”
Dime qué cuerpo tienes y te diré qué usar
• Cuerpo de pera: Si ese es tu caso, te quedará de maravilla un vestido que acentúe tu cintura y se abra poco a poco en la cadera. En términos generales, el corte A es el más recomendado, pero si eres muy curvilínea atrévete a sacarle provecho a tu sensualidad con un vestido ceñido y drapeado.
• Busto grande: Te aconsejamos no mostrar demasiado y las mejores opciones para ti son, sin duda alguna, los escotes redondos, en V o strapless en forma de corazón. Por favor, evita a capa y espada los pliegues, bordados y volantes en esa zona.
• Cuerpo de manzana: Para ti, la mejor opción es un vestido que se ajuste a tu cintura, evitando siempre los diseños trompeta o sirena, pues esos sólo te harán ver más ancha. Por el contrario, un escote en V alargará tu cuello y estilizará tu figura.
• Si eres muy alta: Estás bendecida, pues puedes darte el lujo de usar prácticamente lo que te provoque, siempre y cuando guardes las proporciones. En resumidas cuentas, puedes usar brocados, tules, faldas acampanadas y cualquier clase de adornos.
• Si no tienes curvas: En este caso, lo ideal es conseguir un vestido que las resalte, tipo sirena, trompeta o cortado al bies, los cuales resultan perfectos para acentuar al máximo tu silueta delgada y disimular la falta de caderas. Prueba con un fajín grueso que destaque tu cintura y mangas que cubran tus brazos.
• Si eres pequeña: Debes vigilar la proporción y evitar a toda costa los bordados excesivos y la cintura baja que sólo acortará aún más tu figura. Lo mejor es que uses siluetas estilizadas que tengan el punto focal en la parte superior, procurando que la falda se vea más larga. Los escotes amplios y el corte sirena te harán lucir un poco más alta.
Siluetas básicas
• Estilo sirena: No te ofendas, pero si no tienes un cuerpo verdaderamente espectacular, es mejor que ni mires esta opción, pues va súper pegadito hasta la rodilla y es ahí donde finalmente se abre, lo que quiere decir que debes estar muy en forma para permitirle a este vestido acentuar tu cadera, piernas y pompis sin temor alguno.
• Línea A: Es la silueta más usada a nivel mundial, pues aunque no lo creas, es sumamente favorecedora para todo tipo de cuerpo. Como su nombre se los habrá hecho imaginar, la forma básica de este vestido asemeja la primera letra de nuestro abecedario, por lo que resulta muy clásica y versátil.
• Estilo fondo: Es una silueta muy simple y limpia que bañará tu cuerpo con gracia y delicadeza desde el busto hasta los pies. Casi siempre está cortado al bies y le va de maravilla tanto a las flaquitas, como a las que tienen un poco más de curvas, pues es perfecto para ocultar imperfecciones y resaltar las maravillas de tu figura.
• Falda tipo crinolina: Es todo un espectáculo, grande, amplia, exagerada y casi dramática, llena de detalles y mucho volumen, perfecta para las novias con mucha cadera y muslos, una gran aliada de las que son voluptuosas en la parte inferior del cuerpo.
• Estilo imperio: Sin duda alguna, este corte es uno de los preferidos a nivel mundial, pues es clásico, romántico y hermoso. Sus características principales, son un corte definido debajo del busto que le cede el paso a una falda de caída suave y con mucho movimiento, hecha generalmente de chiffón.
• Línea trompeta: Este vestido puede ser el más indicado para aquellas novias mitad arriesgadas, mitad discretas, esas que quieren mostrar la forma de su cuerpo sin exhibirse mucho, pues se trata de una falda bastante ceñida a la cadera que se abre delicadamente a media pierna.
Cuidado con el escote
• Halter: Lleva una tira que rodea el cuello hasta la parte trasera y es perfecto para las chicas de espalda bonita y cuello largo.
• Cuello en V: Es el mejor aliado de las mujeres que tienen un busto grande y queda maravilloso con o sin mangas.
• Escote redondo: Es delicado y elegante, favorece mucho el cuello y los hombros. Puedes usarlo un poco más bajo y escotado, alto y tapado, con tiras delgadas o gruesas.
• Strapless: Es quizás el más femenino de todos, te permite lucir los hombros sin ser vulgar y resulta súper favorecedor para las novias de busto pequeño. entre sus opciones más comunes, está el recto, el curvo o el de forma de corazón.
• Cuello barco: Es el más clásico de todos y le queda bien a casi todos los tipos de cuerpo. Es alto en el pecho y va de hombro a hombro.
• Asimétrico: Tal y como su nombre lo indica, este modelo tiene un hombro cubierto y el otro al desnudo, lo que le da un toque de modernismo al vestido.
• Cuello alto: Es un corte sumamente elegante que jamás pasa de moda. Se puede usar con encaje o transparencias, con mangas largas o sin ellas.