Salvar la sociedad
“A falta de un clavo se perdió una herradura, por falta de la herradura se perdió un caballo, por falta del caballo el mensaje no pudo ser entregado y, por falta del mensaje se perdió la guerra.”
Anónimo
Esta aseveración describe una gran verdad. Se puede interpretar que con responsabilidad, eficiencia, eficacia y, hasta con, simple y sencilla, buena voluntad, tomando en cuenta los detalles, se pueden lograr grandes cosas.
Basta con que cada quien cumpla con su deber, más aún, que nos esmeremos en caminar el kilómetro adicional al cual hace referencia la filosofía positivista. En oportunidades nos coartamos de tomar decisiones, de actuar en situaciones que parecen simples o, de aportar nuestras ideas por creerlas inadecuadas o inoportunas, cuando la realidad es que después nos lamentamos y hasta comentamos… si lo hubiese hecho.
La grave crisis que aumenta incontrolable en el país, amerita del concurso de todos los venezolanos de buena voluntad, para que con una acción decidida y decisiva se logre detenerla, y así tal vez, podamos optar por comenzar a recuperar la nación, en un clima de paz y trabajo.
Venezuela cuenta con el talento probo suficiente para emprender y lograr tan magno cometido. Tenemos el deber de ejercer el derecho de recobrar lo que hemos perdido; contamos con los ancestrales principios y valores heredados de nuestros padres, abuelos, familiares cercanos o, inculcados por aquellos maestros que enseñaban Moral y Cívica… “la Urbanidad”.
Es necesario rescatar la Seguridad Jurídica como precepto de nuestro Estamento Legal vigente; honrando al espíritu, propósito y razón del legislador probo con la ejecución de la justicia pronta, y por supuesto, honesta. Para ello, podemos centrar nuestra esperanza en el conjunto de juristas que tenemos; ellos, deben salirle al paso a la ruindad establecida con la generalización de la corrupción y del robo; con la violencia asesina y salvaje, que no respeta edad. Niños y ancianos caen a manos de homicidas sin alma que salvar; a quienes, en muchos casos, la impunidad los insta a seguir delinquiendo inmisericordemente. Estos hechos han llevado al país a liderar las estadísticas del mundo; situación que puede calificarse como: bochornosamente inaceptable y repudiable.
La generación a la cual pertenecemos, forjada con principios y valores tradicionales e internacionales, se niega a aceptarlo, es por ello que la ignominia no ha podido posesionarse definitivamente.
Quienes amamos la libertad y la democracia enmarcada en la Constitución, las leyes y reglamentos debemos trabajar para hacer realidad el ejercicio de los derechos y execrar privilegios; para que la Justicia imponga su balanza y accione su espada implacable contra la opresión, la corrupción y la delincuencia irracional.
Presumo que lo que sucede con los problemas de Internet – CANTV no es más que la continuidad de lo que ocurre con la prensa escrita. Es nuestro deber defender a… EL IMPULSO.