La comunidad estudiantil de la Universidad Santa María en el Oriente venezolano, decidió paralizar indefinidamente las actividades académicas para exigir seguridad.
Completamente vacías permanecen las aulas de una de las universidades privadas más importantes en la región oriental de Venezuela. El robo de un vehículo dentro del estacionamiento del recinto académico a tan solo 8 días del inicio del semestre, generó la interrupción de las clases por parte de los estudiantes.
Además de la molestia evidente por la falta de garantías de seguridad para realizar las actividades académicas, los bachilleres rechazaron el aumento de hasta 100% en la matrícula, aprobado por el ministerio de Educación Superior.
En manos de las autoridades académicas y administrativas esta la decisión de suspender o no las actividades, sin embargo los estudiantes advirtieron que permanecerán en las instalaciones para garantizar que se acate el paro.
