El fuerte aguacero que arreció sobre la ciudad la tarde del lunes 27 de octubre generó el colapso de varias avenidas, calles y veredas, en algunos casos, el agua alcanzó los dos metros de altura.
La causa principal de este problema que se ha vuelto costumbre está estrechamente vinculada al estado en el cual se encuentran ciertos drenajes de Barquisimeto, algunos deteriorados por el paso del tiempo y otros obstruidos por los diferentes componentes o desechos que caen al interior de esos desagües.
El ingeniero José Vásquez, presidente de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), mencionó que la realidad es que los drenajes son insuficientes.
“Aquí se realizó un plan de drenajes, elaborado por el ingeniero José Najul en 1948. Esos drenajes tenían dos objetivos: drenar las aguas hacia la Ruezga y el Turbio, las dos vertientes naturales que tiene la ciudad. Tales desagües atraviesan la ciudad pero no fueron concluidos en su totalidad, lo cual ocasiona el colapso de las calles al momento de producirse lluvias torrenciales. Ese tipo de precipitación deja a la ciudad muy vulnerable”.
Vásquez añadió que no hay una respuesta a corto plazo relacionada con esa debilidad, ya que implica una importante inversión, la cual en los últimos años no ha sido canalizada.
“En los últimos 30 años, con mejores oportunidades económicas, no se construyeron esos drenajes, no se invirtió en los existentes ni en nuevos. Ahora es mucho más costoso”.
Precisó que el año pasado se solicitó al Consejo Federal de Gobierno cerca de 100 millones de bolívares para acometer drenajes puntuales, sin embargo, los recursos no fueron aprobados.
“El alcalde Alfredo Ramos asistirá nuevamente al Consejo Federal de Gobierno para plantear esa necesidad. Nosotros hemos construido pequeños drenajes, uno de ellos en la carrera 19 con la calle 28, además de realizar una limpieza de esos sistemas de manera integral. Se les da mantenimiento a los drenajes de Fundalara, El Ujano, Nueva Paz, 12 de octubre, Dren X, entre otros, lo que ha minimizado las afectaciones. El casco de la ciudad sigue siendo vulnerable a las lluvias intensas, así como las avenidas Bracamonte y Venezuela, desde la Vargas hasta la calle 42, no tiene drenaje”.
Ante esta realidad, dijo el ingeniero, los diputados del Consejo Legislativo del estado Lara y ediles del Concejo Municipal, deben sensibilizarse y aprobar los recursos necesarios para la creación de los drenajes que hagan falta y en consecuencia reducir las inundaciones.