A la una y treinta de la tarde de este lunes, luego de un intenso Sol, comenzó una fuerte ventisca acompañada de truenos.
El cielo se oscureció y de seguida se desparramó un torrencial aguacero que pronto anegó las principales calles de Cabudare.
A los veinte minutos, las avenidas Intercomunal y El Placer se inundaron al desbordarse el canal de la quebrada Tabure en los sectores urbanización Tabure Villas y Altamira.
Vecinos de Valle Hondo se alarmaron y el tránsito se interrumpió a la altura de la calle 2 que va desde Las Mercedes a valle Hondo, por donde bajó gran caudal de agua con barro y muchas piedras y palos, que se acumularon en la calzada este.
En menos de cuarenta minutos, la quebrada Tabure comenzó a desbordarse en varios puntos de la zona rural, iniciando en el cajón de paso de El Tamarindo, que se obstruyó con sedimentos impidiendo el fluido del agua que pasó por los lados de los taludes, inundando la intersección El Mayal-El Tamarindo.
Lo mismo ocurrió con el cajón de paso de El Mayal y el puente del ferrocarril, donde en ambos puntos, se formó una larga cola de carros al no poder pasar por las fuertes correntías que surcaban la vía.
En la confluencia de las quebradas Tabure y La Mata, se obstruyeron las alcantarillas que permiten que escurran las aguas por debajo del terraplén, lo que ocasionó inundación de la carretera vía Coco e’ Mono, punto en donde solo los vehículos de mayor envergadura pudieron transitar.
Urge ampliación de cajones
El director general de la Alcaldía de Palavecino, ingeniero Manuel Cols, junto al presidente del Instituto de Servicios Públicos (Iaspmupal), Douglas Caridad, recorrieron las zonas afectadas, reportando que se registraron dos árboles caídos en la parroquia Cabudare, según informe del Cuerpo de Bomberos de Palavecino.
“No tenemos reporte de inundación de viviendas y/o pérdidas de enseres, mucho menos de derrumbe de casas o tramos de vías”, aseguró el alto funcionario.
Añadió Cols, que los cajones de paso estaban completamente limpios y despejados, pero aguas arriba, personas inescrupulosas siguen utilizando los cauces como vertederos, arrojando toda clase de desperdicios y gran cantidad de desechos vegetales.
No obstante, advirtió que los cajones de paso de Altamira, El Tamarindo y El Mayal, deben ser ampliados, dado se construyeron hace unos cuarenta años, cuando la ciudad no era tan grande y donde las aguas escurrían normalmente.
Para este martes, la Alcaldía en cooperación con Hidrolara, realizarían una obra para solucionar desborde de aguas negras del colector marginal apostado a un lado de los rieles del ferrocarril, lo que impediría la contaminación en la zona.
