Cardenales de Lara ocupa la última casilla de la clasificación en la LVBP y el panorama no es nada alentador. Después de cerrar la tercera semana con cinco derrotas consecutivas, la novena que dirige Félix Fermín se encuentra en una situación complicada.
Las 13 derrotas en las tres primeras semanas de acción son una cifra alarmante, tanto como el desempeño del equipo dentro de los diamantes.
Poco bateo y pitcheo inefectivo son las características principales de la novena roja. No en vano Cardenales tiene la peor efectividad de la liga (5.94), mientras la producción de carreras es escasa.
De hecho, las 58 anotaciones del equipo sólo superan las cantidades conseguidas por Navegantes del Magallanes (43) y Tiburones de La Guaira (57).
Los serpentineros han permitido 95 rayitas, 84 de ellas limpias. Ambas cifras representan la mayor cantidad del circuito en colectivo.
El promedio ofensivo de Cardenales es de .258, pero las conexiones oportunas no aparecen. Los batazos de larga distancia llegan sin corredores en circulación y el mánager Fermín no ha podido contar con un 1-2 en el tope de la alineación que logre mantenerse en circulación.
Sin embargo, el estratega quisqueyano parece haber encontrado la solución al primer turno de la alineación, con el utility Maikol González, quien ha logrado mantenerse en las bases desde que alinea como abridor del lineup.
Se rescatan algunos casos puntuales. La producción de Carlos Rivero, el buen accionar ofensivo de Gabriel Noriega y Anderson De La Rosa, además del despertar de Jairo Pérez en los últimos juegos.
Entre los abridores, solo Raúl Rivero ha podido cumplir su misión con trabajos consistentes. El diestro lidera al equipo en aperturas (4), innings lanzados (21.0) y ponches (16), además de tener una respetable efectividad de 3.86.
A pesar de las buenas salidas, el cumanés no ha conseguido victorias en la actual zafra, aunque tampoco conoce la derrota.
Víctor Moreno es el único relevista que todavía no ha permitido carreras limpias, aunque cuando ha heredado corredores no ha podido hacer el trabajo.
La semana
La tercera semana fue una pesadilla para los pájaros rojos, con saldo de cinco derrotas en igual número de presentaciones, cuatro de ellas fuera de casa.
Cardenales inició con una derrota en el parque Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto frente a Tiburones de La Guaira. En ese duelo se desperdició una buena apertura de Terry Doyle, quien había lanzado seis buenas entradas, pero en el séptimo lució cansado y le conectaron con solidez.
Luego perdieron cuatro en la carretera. El primero frente a Tigres de Aragua con pizarra de 11-5 en Maracay, después Leones del Caracas se llevó la victoria 7-1 en la capital, mientra Caribes de Anzoátegui mantuvo el yugo frente a la novena larense al llevarse la serie de dos juegos en Puerto La Cruz (7-6, 4-2).
Urge una racha de victorias para salir del sótano de la clasificación. Cardenales se encuentra a cuatro juegos del quinto lugar en poder de Tiburones y Magallanes, la diferencia no es tan amplia, pero los ajustes deben llegar de forma inmediata.