El sonido de un disparo, seguido de gritos y posteriormente un silencio sepulcral, fueron la alerta de que en la carrera 8 entre 2A y 3 de Santa Isabel, al oeste de la ciudad, se había cometido un crimen.
La víctima fue identificada como Nelvin Jesús Roas Zavarce, de 41 años de edad, quien residía en la carrera 7 de la misma comunidad.
Dos versiones
Se conoció que Nelvin estaba compartiendo en su casa con familiares y amigos y a las dos de la madrugada salió a acompañar a un amigo que reside en Piedras Blancas, con quien acudió hasta la avenida para que pudiese agarrar transporte hacia su casa. Junto a ellos venían tres personas más.
Una de las versiones que salió a relucir es que mientras caminaban fueron interceptados por unos sujetos con intenciones de despojarlos de sus pertenencias y como no se dejaron robar, le dispararon. La segunda es que en el lugar, se encontraban unos sujetos discutiendo con una dama desconocida, pero Nelvin, por ayudarla, se metió a defenderla y en medio de la pelea le dispararon.
El impacto sonó como si fuera un choque. Algunos vecinos aseguran que era un arma casera o un revólver. El proyectil que le quitó la vida de forma instantánea al hombre, le entró por la región axilar izquierda y le perforó el corazón.
El cuerpo de Nelvin quedó tendido boca arriba en la acera, con sus brazos extendidos. Vestía bermudas de jeans, franela y chancleta.
Asesinos estaban en una fiesta
Los testigos del hecho sangriento, y algunos residentes de la zona, aseguran que los asesinos se encontraban en una fiesta que se llevaba a cabo en una casa adyacente al lugar donde se cometió el crimen. En la acera de enfrente quedaron unos zapatos deportivos marca Nike, de color gris con azul, que supuestamente pertenece a uno de los matones.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc llegaron al sitio para hacer el respectivo levantamiento del cuerpo e iniciar las averiguaciones del caso.
Debido a las acusaciones de los testigos, los efectivos se acercaron a la vivienda señalada en donde presuntamente se llevaba a cabo la fiesta y aparentemente se dieron algunas citaciones, pero nadie resultó detenido, por lo cual se cree que la persona es ajena al lugar.
Mientras los sabuesos del cuerpo detectivesco están estableciendo el móvil del caso.
Era querido
Sobre el homicidio los familiares no quisieron declarar nada al respecto. Estaban conmovidos por lo sucedido.
Sin embargo la gente de la comunidad indicó que era una persona sana, quien, a pesar de no trabajar, era quien le hacía los mandados a todo el que se lo pidiera. Deja tres hijos huérfanos, entre ellos un adolescente de 12 años de edad.