Habitantes del sector Uvedale del caserío Las Tunas, parroquia Cují-Tamaca vivieron la “peor experiencia de sus vidas”.
Aproximadamente doce familias quedaron sin hogar, tras una fuerte lluvia con vientos huracanados, que inició a las 4:00 de la tarde de ayer y culminó con un sentido temblor que afianzó el pánico en adultos y niños.
Paredes caídas, techos destrozados y pisos agrietados fueron parte del saldo de esta precipitación.
Giorgi Gómez fue uno de los afectados. Cuenta que los fuertes vientos hicieron que se desplomaran dos de las cuatro paredes de su casa, una sobre el vehículo con el cual trabajaba.
El techo de su hogar se desprendió de las vigas y también perdió todas sus pertenencias. Al momento del hecho se encontraba con sus dos hijas y esposa, quienes debieron dormir en casa de familiares.
Situación similar fue la del sargento segundo de la GNB, Jhon Álvarez, cuyo techo quedó a pocos metros de su casa. También perdió artefactos eléctricos y cama.
Al momento del incidente Juan Arvelo estaba durmiendo. El techo de su casa cayó sobre él, pero se encuentra fuera de peligro.
Es de destacar que también se vio afectado Julio César Pérez, de 75 años de edad, quien vive solo.
Algunas familias repusieron improvisadamente los techos; otras durmieron en vehículos, casas de vecinos y/o familiares. Determinadas viviendas quedaron sin servicio eléctrico.
Alberimar Pereira lamenta que la comunidad no cuente con una Casa Comunal donde refugiarse.
Harían guardia en el sector, alertas ante una posible amenaza de lluvia y para cuidar entre ellos mismos lo poco que les quedó.
Solución urgente
Formulan un llamado a las autoridades competentes, en cualquiera de sus tres niveles. Cuentan que la Gran Misión Vivienda sólo ha asignado diez casas en el sector, donde se alojan 62 ranchos. Piden casas y servicios
Denuncian que no cuentan con el servicio de agua por cloacas, asfaltado y aseo. El trabajo de alumbrado aún no ha sido culminado.