Trabajadores informales de la ciudad de Caracas hicieron un llamado al Ejecutivo Nacional a no satanizar el oficio de la buhonería y combatir la famosa matraca aplicada por los cuerpos de seguridad del Estado, que es la causante principal de los altos precios de los productos en las calles.
Expresaron que los líderes de la economía informal están dispuestos a dialogar con la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee) sin discriminación, buscando soluciones para el sector, todo bajo el amparo de la Constitución.
Alí Martínez, trabajador informal de Bellas Artes, en el centro de la capital, señaló que el Gobierno debe buscar a los líderes de la economía informal para establecer reuniones de trabajo y buscar soluciones para el sector, la especulación se evita con diálogo no con represión como se hizo en el pasado.
El trabajador informal, quien también se identificó como militante del PSUV, explicó que la economía informal tiene un grado de organización que debe ser reconocido. Vicente Carías, miembro de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), informó que más de 6 millones de personas forman parte de la economía privada popular, de los cuales millón y medio son empleados informales.
Por su parte el superintendente de precios justos, Andrés Eloy Méndez, anunció que podrían revocar la nacionalidad a los extranjeros que consigan dedicados a esta actividad.