¿Lujo o necesidad? Depende de la manera como se mire.
Asegurar el vehículo se ha convertido en ese servicio del que muchos venezolanos han decidido prescindir, un contrato casi imposible de pagar por su elevado monto, que obliga al dueño del carro a trabajar durante todo un año para reunir el dinero con el cual sufragará la póliza, o apelar al sistema de financiamiento que tardará en pagar el mismo tiempo que disfrutará la cobertura, es decir, que al vencerse esta deberá cotizar por un nuevo acuerdo.
La cifra a pagar dependerá del monto por el cual fue asegurado, o lo que es igual, la cantidad de dinero que le reconocerán en caso de pérdida total.
Quienes han decidido prescindir de estos contratos afirman que la constante alza en el costo de los vehículos usados, que se intensifica por la falta de oferta en los concesionarios, ha hecho que el precio en calle sea aún más alto que el monto reconocido por las aseguradoras, que apegadas a la Ley Orgánica de Precios Justos y de Compra y Venta de Vehículos Automotores Nuevos y Usados, Nacionales e Importados, presentan al cliente coberturas “poco atractivas” aunque sí costosas.
A juicio de algunos tomadores o contratantes no existe una relación justa entre el costo de la póliza y la cobertura de esta, si se toma en cuenta la realidad que se vive en las calle venezolanas
Un vehículo Chevrolet modelo Aveo, con poco más de 50 mil kilómetros de recorrido y del 2010, compacto y de dos puertas, usado, puede hallarlo en las calles entre Bs. 700 mil y 1.050, precios que distan de los paquetes ofrecidos por la aseguradoras.
No obstante, lo corredores de seguro, aquellas personas de confianza que asesoran y presentan la mejor opción entre las parte, hacen su mejor esfuerzo para lograr que la persona contrate el seguro.
El corredor de seguros Wermer Hamm se suma a la versión de varias aseguradoras, que afirman que si bien se puede mantener la tasa en el cálculo, el costo de la póliza aumenta debido al incremento en el valor del vehículo en la calle.
Un precio que pudiese ser descrito como una realidad a muchas voces, puesto que cada persona desea dar el valor que mejor crea a su posesión. No obstante, si bien es cierto que algunos montos parecieran exagerados, también es un postura que en la mayoría de las veces puede responder a la crisis del sector repuestos.
Hamm lo explica de la siguiente manera: si un vehículo sufre un siniestro y el valor de la reparación de este es superior al 75% del monto asegurado, la empresa da pérdida total al cliente, con ciertas excepciones.
Entonces el valor del carro pudiese estar calculado en función de lo que cuesta según el costo de sus piezas o repuestos en calle, sumado a los montos de reparación.
El corredor de seguros agrega que actualmente los vehículos desarmados tienen un valor mayor, ya que al venderlo por partes se puede obtener más dinero. Esto como consecuencia de las dificultades registrada en la importación de repuestos y autopartes.
De allí que diversas aseguradoras, como estrategia para evitar robo de vehículos, obsequien o incluyan en la contratación de la póliza la instalación de un dispositivo de rastreo satelital.
Al no haber precio referencial de un vehículo, puesto que no hay existencia en concesionarios, resulta complejo para las aseguradoras en Venezuela establecer un rango se cobertura.
Si bien el Gobierno nacional estableció una lista de precios justos, el costo en la calle sigue aumentando, y ante la falta de oferta las personas continúan buscando en la calle.
Un vehículo pequeño, adquirido en 2011 por un monto de Bs. 125.000 ahora supera en la calle los Bs. 980.000. Cuando el cliente acude a la aseguradora esta puede presentarle coberturas mínima, media y máxima.
La mínima relacionada con los montos del gobierno, mientras la media está basada en un precio establecido a escala mundial, por una compañía internacional, fundamentado en estadísticas. Este es actualizado mes a mes.
La cobertura máxima o valor crítico es el que más se acerca al monto en calle y el que casi siempre desean tomar los clientes. Puede triplicar el monto de pólizas anteriores o la póliza mínima vigente.
De allí que una cotización para este vehículo, con cobertura entre los Bs. 500.000 y Bs. 700.000 pueda tener un valor de hasta Bs. 50.000, casi la mitad del valor en que fue adquirido el vehículo, esto en función del valor actualizado.
La adquisición de esta última, parte de un acuerdo entre el cliente y la empresa aseguradora. Hamm recomienda actualizar el monto asegurado, según la realidad actual.
Estadística de robos
En lo que va de año, sólo en Lara, se han registrado 331 hurtos de vehículos, sin contar los recuperados, cifra suministrada por la Dirección de Seguridad y Orden Público.
Asegurar un vehículo resulta entonces un lujo que da para pensar si se toman en cuenta los índices de criminalidad, y la posibilidad de sufrir un accidente frente al volante, hecho del que no está salvo ni el más experto frente al volante. Es importante tomar en cuenta que el 42% de los accidentes de tránsito ocurren en horario nocturno.
Dependiendo de la póliza contratada el seguro responderá por robo, pérdida total o siniestro parcial.