Iván Brito López es un apasionado de la memoria pero también de quienes, con su ser y hacer, son patrimonio de un país y de una región. De hombres como Héctor Alvarado y su vida consagrada al ciclismo venezolano.
Una casualidad llevó a la otra: el 26 de enero del año 2011 lo invitan a los festejos por los 90 años del maestro del arte de la bicicleta y entre brindis y palabras, le comentó que su vida cercana al siglo la tenía documentada en manuscritos y era de su agrado que él, Iván Brito López, cronista de largo recorrido, los pusiera en limpio y así naciera su biografía.
El escritor aceptó complacido y durante un año se dedicó a esta tarea, con el apoyo de Juan Alonso Molina, quien ayudó en la misión de transcribir el verbo de Héctor Alvarado guardado en papel.
Este esfuerzo se concretó en el libro Héctor Alvarado. 75 años entre ruedas, bielas, pedales y manubrios, edición auspiciada por la Gobernación del estado Lara y que ayer se presentó en el Velódromo con nombre del homenajeado, en presencia de periodistas, amigos y familiares de quien no perdió oportunidad de compartir sus largas vivencias.
Brito López, el autor, no oculta su satisfacción: «Fue un muchacho pobre, quien no pasó trabajos pero tampoco le resultó fácil la vida».
Con su madre se muda de Barquisimeto a Caracas y es en la capital cuando aprende las destrezas de la bicicleta al dedicarse al oficio de repartidor de farmacia.
Los fines de semana el trabajo se convertía en competencia, cuando los repartidores amigos se reunían y organizaban carreras de aficionados.
La vida le dio un giro al conocer a Rodolfo Selle, quien vendía bicicletas de competencia, observa su desempeño y le da la oportunidad de incursionar en el ámbito profesional.
Es el 23 de octubre de 1938 (un día como ayer), cuando participa en su primera competencia profesional. Hace 76 años de sus inicios como ciclista profesional y justo por esa coincidencia quiso que su libro se diera a conocer en la fecha de tantos afectos.
Hoy el maestro continúa al frente de la Escuela de Ciclismo del estado Lara, fundada bajo su esfuerzo, con la vitalidad y entrega absoluta de sus 93 años.
Para Iván Brito López, un concepto lo define: «Es un caballero del deporte. Con honestidad a toda prueba y un ejemplo digno a seguir».
