Para el economista Aníbal Peña, mientras no se reactive la producción nacional y persista el Socialismo del Siglo XXI como modelo económico en Venezuela, la inflación, el precio de la canasta básica y alimentaria seguirán incrementándose.
“Todos los días aumenta más la canasta básica que incluye no solo los alimentos, sino también los servicios públicos. Esa tendencia la vivimos desde hace 5 años y para que la realidad deje de ser ésta, habría que cambiar el modelo económico”.
Se mostró escéptico ante la posibilidad de que el gobierno cambie la visión económica actual. “Para acabar con los índices inflacionarios, este gobierno tendría que dar un giro de 180 grados en materia económica, lo lamentable es que este gobierno no va a cambiar su visión. Ellos creen en ese modelo y no se dan cuenta de que fracasó en todos los países donde se implementó”.
Lo más recomendable según Peña es implementar una economía de mercado con un enfoque social. “Eso es lo que se vive en la mayoría de los países vecinos como Chile, México o Uruguay, pero aquí en Venezuela lo idelógico tiene prioridad ante lo económico, ante el beneficio social”.
Refiere que la prioridad por la ideología, coloca en los ojos de los funcionarios del gobierno una venda y no se dan cuenta de la escasez, desabastecimiento y ahora la disminución de los precios del petróleo. “Ellos no van a aceptar que el modelo fracasó, no hay voluntad política para darle un vuelco al país en materia de economía”.
Generar confianza
Peña cree que la esperanza de que el país salga de la situación actual será cuando haya un cambio de gobierno. “La única manera de que cambie el país es que salga este gobierno, entiéndase bien constitucionalmente, es decir a través de unas elecciones. Que vengan otros dirigentes con una visión acorde con la realidad, porque de otra manera no habrá forma”.
Cree que una vez que los dirigentes se decidan a cambiar la política económica habrá que esperar cierto tiempo y vivir momentos difíciles para ver los resultados. “No será fácil y el país no se recuperará a corto plazo, será a largo plazo y habrá que tomarse medidas antipopulares para poder recortar el gasto público, eso afectará a algunos sectores beneficiados por el actual gobieno.
Dice que lo más importante es generar nuevamente la confianza necesaria para que lleguen los inversionistas, que se respete la propiedad privada, que se respete el libre comercio y la ley de la oferta y la demanada”.
“El problema es que el Banco Central de Venezuela se ve obligado a emitir billetes para financiar a Pdvsa y al Ejecutivo Nacional, para el pago de la deuda pública y por eso la torta que debe repartirse con la población es más pequeña. Los ingresos bajan pero el gasto crece. Eso lo que genera es una depreciación constante de la moneda y que la gente tenga menos poder adquisitivo”.
Agregó que para 2015, no puede haber buenos augurios, porque actualmente no está ocurriendo nada bueno y cree que la canasta básica seguirá incrementando el precio. “Los 4.200 bolívares de salario mínimo que gana el venezolano alcanzará menos aún. Cargará una paca de billete en los bolsillos, pero no podrán comprar nada”.