La epidemia del chikunguña se ha instalado en nuestro país, reportándose para esta semana 7.072 casos del virus, sumados a 52.554 casos de dengue.
Hasta la fecha se desconoce el tipo de cepa que ha llegado al país, mientras que los especialistas han generado una serie de secuencias para determinar el genoma completo del virus y reproducir los instrumentos diagnósticos más apropiados y eficientes posibles.
La información fue compartida durante la videoconferencia denominada: Sida, ébola, chikunguña… ¿Hacia dónde vamos?, organizada por la Universidad Central de Venezuela y realizada en el Auditorio del Instituto de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina.
Entre los conferencistas, el doctor Ferdinando Liprandi, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), explicó que el virus puede ser reactivado, luego de dos semanas de desaparecer los síntomas en el paciente, pero no hay evidencia de que una persona pueda volverse a infectar con el virus chikunguña.
“Un gran porcentaje de pacientes pueden observar una reaparición de los síntomas como un evento frecuente. Además, algunos pueden desarrollar episodios de cronicidad. Los niveles de riesgo no están perfectamente identificados, pero uno de ellos es la carga viral en la etapa aguda de la enfermedad, mientras más alta, mayores las probabilidades de desarrollar la cronicidad, así como también la edad”.
Descartó que el tipo de sangre sea un factor que favorezca la posibilidad de contraer chikunguña, así como también que el virus pueda mutar a corto y mediano plazo.
Con respecto al incremento del número de casos que se han reportado en el país de fiebre chikunguña, Liprandi indicó que las cifras no son confiables, debido a la cantidad de casos que no son reportados o pacientes que no llegan a los centros de salud. Sin embargo, el número de casos reportados semanalmente ha ido en descenso, lo cual muestra que la epidemia ha alcanzado su tope.
Por otra parte, explicó que quienes ya padecieron la enfermedad crearon anticuerpos y eso los inmuniza e imposibilita de sufrir nuevamente la fiebre de chikunguña.
Para finalizar recordó que la fiebre chikunguña (CHIK), es una infección arboviral, transmitida por la picadura de mosquitos Aedes infectados.
La enfermedad ha afectado a millones de personas y sigue causando epidemias en muchos países. A finales del 2013, se documentó la primera transmisión local (autóctona) en las Américas.
Se trata de una enfermedad emergente que todavía no ha recibido cobertura suficiente en los programas de estudios médicos.
