Con tubos, palos y otros objetos los comercios formales de Barinas fueron obligados a cerrar sus santamarías por amenazas de un sector de la economía popular.
El centro de la ciudad de Barinas, capital de uno de los estados llaneros venezolanos, es el sitio preferido por los lugareños para hacer sus compras, cada esquina de las calles están repleta de comercios informales, pero desde principios de año por ordenanza del gobierno municipal los llamados buhoneros deben parar su jornada los días miércoles, situación que ha generado molestias por parte de quienes no apoyan la gestión opositora del alcalde José Luis Machín.
Un grupo de trabajadores informales entre gritos y actos violentos obligaron a los comercios a bajar sus santamarías, de esta manera exigen al gobierno regional culminar la construcción del centro comercial que desde hace varios años está inconcluso.
El comercio formal también se ve afectado y pide a los trabajadores acatar la medida.
Ante la situación el alcalde de Barinas, José Luis Machín dijo que la intención es minimizar el colapso en el centro de la ciudad y respetar el derecho de los ciudadanos al libre tránsito. La gran solución sería culminar la construcción de esta obra y reubicar a los buhoneros en un ambiente apto para desarrollar su labor.