Hacer mercado en Venezuela sigue siendo atípico al resto del mundo, lo que era hace unos meses atrás una fácil y rápida labor cotidiana se ha vuelto con el pasar de los meses en una titánica y ardua tarea.
Entre gritos, discusiones y hasta golpes transcurren los días de compras de los habitantes de Barinas, entidad llanera venezolana. Las colas frente a los establecimientos comerciales poco disminuyen pues el intento por conseguir productos de primera necesidad se transforma a veces en desespero.
Mientras pasan las horas y el calor del llano venezolano apremia, la desesperación se apodera de los ciudadanos que aseguran estar desde la madrugada esperando un ticket para poder comprar algún producto.