La salud en Venezuela y en Lara

En 1953 de inaugura la nueva sede del Hospital General Antonio María Pineda de Barquisimeto con un costo de treinta cinco millones de bolívares de los que de verdad eran fuertes.
La nueva sede consta de seis pisos y un sótano. Estuvieron presentes en su inauguración el Dr. Pedro Gutiérrez, ministro de Sanidad y Asistencia Social, y Dr. Julio Bacalao Lara, ministro de Obras Públicas en representación del presidente Marcos Pérez Jiménez.
Desde hace exactamente 61 años, ningún gobierno ha sido capaz de hacer otra construcción similar en nuestro país, y ahora la mayoría de los hospitales están casi todos en terapia intensiva, son insuficientes para atender a la población de forma adecuada, no se les suministran los recursos suficientes para que funcionen como debe ser, y en estos quince años la crisis es fatal, la salud está centralizada, y para colmo de males a nuestra región no se le asigna el presupuesto como estado para el funcionamiento general, y, de paso se forma una “gobernación paralela”, no elegida por el pueblo, que consume gran parte de lo que debiera ser para el funcionamiento del estado; se usa para proselitismo político y así darle apoyo a una Revolución que está en estado de coma inducido, producido por un grupo gobernante del PSUV: enquistados y enchufados en una administración que no tiene ni pié ni cabeza. Que regala sin tener, que quita ilegalmente, que destruye todo lo que toca, que se asesora con los cubanos, iraníes, franceses y se exalta cuando el imperio los mira de soslayo.
Al respecto leí un artículo del exigente y organizado gerente del HCAMP, doctor Ruy Medina, cuando declaraba que el estado en que estaba la salud en Venezuela era verdaderamente deplorable, y que la culpa la sabemos todos hasta los pesuvistas es del Gobierno; verdad que no pueden negarnos porque “con nuestros propios ojos hemos visto”, lo indignante que resulta ir a los hospitales. En días pasado acompañé amigas que visitaban dos hospitales de Caracas, y no sé qué era peor, ir a los vertederos de basura, o estar en estos centros de enfermedades más que de salud, horrrrooorrr.
A esto se le agrega señores enchufados: el pueblo no consigue medicamentos, muchos de ellos no volverán como ustedes. Cantidad de pacientes con diversas enfermedades que se mueren, que sufren por falta de medicinas: otros sufriendo, y lo peor esperando para que los operen, atiendan, mediquen en los centros de salud. Y ustedes, contando tréboles para ver que hacen.
No hay duda que lo que deben es moverse para ver cómo hacen para quitarle el oxígeno que tiene en la nariz la salud en Venezuela. Y, finalmente incluyan, no excluyan entre el personal de salud, a nuestros muchachos de la UCLA, considerados como de los mejores egresados de Suramérica, y páguenle a los médicos el sueldo que se merecen, mírense en el espejo de estar en curul mintiéndole al pueblo y ganar 20 veces más que los médicos que salvan vidas… reflexionen, que la Constitución nos da el derecho de protestar lo que no está bien y la salud está moribunda porque ni oxígeno hay para sacarla de la terapia intensiva donde la tienen y no le echen la culpa a Henri y a Ruy Medina, y unan esfuerzos y equipos de trabajo para mejorar la salud, las divisiones debilitan, y ustedes la están conociendo…… ”Cuando culpamos a los demás, es porque no somos capaces de reconocer nuestras limitaciones”, Pray (2014)