Los nuevos modelos de negocio que propone nuestra cambiante realidad han logrado replantear algunos rubros en los que se desempeñan los gigantes de las corporaciones. Así, Panasonic Corp, en Singapur, ha comenzado su cruzada en la producción de vegetales de granja techada, con condiciones monitoreadas de temperatura e iluminación pero sin modificación genética
Han sido varios factores los que han incentivado este tipo de cultivos. Primero, es un territorio en el que las grandes corporaciones pueden competir porque poseen los dividendos necesarios para invertir en este tipo de granjas que simulan en condiciones de humedad y temperatura el cultivo tradicional, que reduce considerablemente la necesidad de espacio y potencia la cosecha utilizable. Segundo, en lugares como el continente asiático, que tiene serios problemas de tierras cultivables, la agricultura de alta tecnología, avizoran los estudiosos en la materia, una potente cartera de crecimiento económico. Por lo tanto, no es de extrañar que también se esté haciendo lo mismo en Dubai (en el cultivo de fresas) y algunas multinacionales y cadenas de comida estén optando por recurrir a este tipo de productos que en gran medida reduce costos de transporte (en los casos particulares de los lugares que no son autosustentables, como Singapur que importa el 90% de sus víveres).
Panasonic, específicamente, afirmó que en Asia reside la nueva iniciativa. La compañía está al tanto de las necesidades estratégicas de estos países superpoblados y busca ofrecer un alimento que, aunque este fabricado bajo techo, aseguran que no estará modificado genéticamente. «Anticipamos un negocio exitoso, dada la escasez de tierra cultivable, el cambio climático y la creciente demanda por comida de calidad y un suministro estable de alimentos», comentó a medios de prensa Hideki Baba, director gerente de Panasonic Factory Solutions Asia Pacific, una división de la compañía (según la BBC Mundo).
Además creen que será un sector en constante crecimiento en el futuro, sin embargo, Panasonic ya cuenta con una planta de 248 metros cuadrados donde se producen 10 tipos diferentes de vegetales, mostaza japonesa, lechuga, rábanos, mini espinacas y minuza, entre otros. El centro de cultivo tecnológico cuenta con control de humedad y temperatura, bajo luces rosadas y violeta que garantiza la calidad a través de un diodo semiconductor que emite luz al ser atravesado por una corriente eléctrica. A su vez, el equipo humano que invierte su tiempo en dichas “plantaciones” es muy reducido, dada la necesidad de reducir los niveles de dióxido de carbono.
Por lo tanto, el gigante tecnológico ha resultado ser el principal proveedor de Ootaya, una cadena de restaurantes japonesa, quienes han afirmado que por la misma cantidad de vegetales que adquieren de esta corporación han pagado el doble en el pasado.
Para marzo 2017 se espera que se estén cultivan un total de 30 variedades de vegetales, lo que representaría un 5% de la producción local.
