Ayer, los padres de Ángela Medina, Lidia Isabel Valles y Ángel Medina, rompieron el silencio que mantuvieron durante dos meses después del homicidio de la joven modelo larense.
Denunciaron junto a su grupo de abogados defensores que el caso fue radicado a otro estado del país, aunque desconocen cuál será. Este jueves fue suspendida por segunda vez la audiencia preliminar porque no hubo despacho.
“En 15 años que tiene el sistema acusatorio, la defensa pública no ha ejercido un recurso de avocamiento y menos una solicitud de radicación en Caracas. Es la primera vez que tuvo que ir el defensor público a hacer esa solicitud y lo más extraño es que lo presentan el seis de octubre, a los dos días le dan entrada y el nueve le fijan ponente que es Paúl Aponte. Aquí no hay escarnio público”, afirmó el jurista Ramón Alberto Aguilar.
Concluyeron que el caso se está tornando político, pues a la mamá de David Ramírez le dieron derecho de palabra en la Asamblea Nacional mientras que a los allegados de la víctima no, “incluso al día siguiente vino una comisión a los tribunales larenses a llevarse una copia del expediente”, aseveró Aguilar.
Expresó que tienen pruebas contundentes de cómo Ramírez fue quien supuestamente le quitó la vida a Medina. “El trabajo del Ministerio Público y del Cicpc ha sido claro, contundente, e hicieron las pruebas de luminol que confirmó la sangre humana dentro del carro y en el cuarto de ella. Ahora se hizo la comparación de ADN con la madre que da 90 alelos, lo que demuestra que es positiva. Además el registro del GPS del vehículo Cruze prueba el recorrido que en las primeras declaraciones dio Ramírez. Según él y que unas cámaras de seguridad por el Kilovatico dan muestra que entre las 12:00 y 01:00 a.m., -data de muerte de la dama- pasó el carro hacia la vía vieja de Yaritagua”.
Aseguraron que en ningún momento el cantante fue maltratado por los funcionarios de la Policía Científica y que desde un principio se declaró culpable y narró todo lo ocurrido.
“Después cambió la versión y a través de una carta está usando el drama de la película El Fugitivo para tratar de cambiar las investigaciones”.
Con el alma desgarrada
El dolor de la madre de Ángela Medina está vivo. Su alma se desgarra al recordar el caso. Dice que su vida se acabó, los días son interminables para ella. Las lágrimas de dolor invaden su rostro cada vez que la recuerda. “Es injusto que la hayan matado vilmente con ensañamiento. Iba a ser Miss, abogada… tenía mucho futuro”.
Manifestó sentirse engañada porque efectivamente, David Ramírez “se mostró como una buena persona, manteníamos buenas relaciones, pero hay pruebas contundentes de que es el asesino de mi hija”.
Aclaró que no se conocieron por las redes sociales, “cuando ella iba a la Quinta Miss Venezuela, que yo la acompañaba, él hacía casting para Somos Tú y Yo. Ahí comenzó todo, después las amistades en Barquisimeto los hicieron unirse (…) Él no vivía en mi casa, nos visitaba constantemente. La noche del hecho me dijo que se iba en un taxi a la 01:00 a.m. para Caracas”.
Según ella, el imputado residía en Cabudare en casa de unos familiares.
Ella se durmió y a las 07:00 a.m., recibió un mensaje de Ramírez preguntándole por Medina, hasta que después supo del suceso.
Recibía amenazas
Posterior al hecho, Lidia Valles aseguró que recibía mensajes de amenazas por parte de la familia del supuesto asesino, hasta el 14 de agosto, día en que decidió denunciar ante el Ministerio Público y el Cicpc.
Cabe destacar que en una carta pública firmada por David Ramírez, expresó que la hoy occisa mantenía aún relaciones amorosas con un hombre de nombre Miguel Ángel.
“Ellos fueron novios hace tiempo, pero ahora sólo eran amigos. Ese sí es un señor, un caballero y estoy segura que no tuvo nada que ver en todo esto”.
Por su parte, Ángel Medina, un comisario jubilado, declaró haber conocido a David Ramírez el 17 de julio cuando ella se lo presentó como su novio y desde que se enteró del homicidio, sospechó que fuera él el culpable.
