En la Carta de las Naciones Unidas se establecieron seis órganos principales en la Organización, incluido el Consejo de Seguridad. La responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales corresponde al Consejo de Seguridad, que podrá reunirse cada vez que la paz se vea amenazada.
Según dispone la Carta, las Naciones Unidas tienen cuatro propósitos:
Mantener la paz y la seguridad internacionales;
Fomentar relaciones de amistad entre las naciones;
Cooperar en la solución de problemas internacionales y en el desarrollo del respeto a los derechos humanos;
Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones.
Todos los Miembros de las Naciones Unidas se comprometen a aceptar y aplicar las decisiones del Consejo de Seguridad. Mientras que otros órganos de las Naciones Unidas hacen recomendaciones a los Estados Miembros, solo el Consejo de Seguridad tiene el poder de adoptar decisiones que los Estados Miembros están obligados a aplicar en virtud de la Carta.
Mantenimiento de la paz y la seguridad
Cuando recibe una denuncia relativa a una amenaza a la paz, la primera medida que adopta el Consejo generalmente es recomendar que las partes intenten llegar a un acuerdo por medios pacíficos. El Consejo puede:
Establecer principios para este acuerdo;
En algunos casos, llevar a cabo una investigación y un proceso de mediación;
Enviar una misión;
Nombrar enviados especiales; o
Solicitar al Secretario General que interponga sus buenos oficios para llegar a una solución pacífica de la disputa.
Cuando una controversia da lugar a hostilidades, la principal preocupación del Consejo es ponerles fin lo antes posible. En ese caso, el Consejo puede:
Emitir directivas de alto el fuego que puedan ayudar a prevenir una escalada del conflicto;
Enviar observadores militares o una fuerza de mantenimiento de la paz para ayudar a reducir las tensiones, separar a las fuerzas enfrentadas y crear un entorno de tranquilidad en el que se puedan buscar soluciones pacíficas.
Si esto no fuera suficiente, el Consejo podrá optar por aplicar medidas coercitivas, entre ellas:
Sanciones económicas, embargos de armas, sanciones y restricciones financieras y prohibiciones de viajar;
Ruptura de relaciones diplomáticas;
Bloqueo;
O incluso acciones militares colectivas.
Una de sus preocupaciones principales es centrar sus acciones en los responsables de las políticas o prácticas condenadas por la comunidad internacional, minimizando a su vez los efectos de las medidas adoptadas en otros sectores de la población y la economía.
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