Tras el anuncio del superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Meléndez, sobre la “llegada de las navidades felices”, y el operativo que se desplegará a partir del 1º de noviembre, con la participación de 27.000 inspectores populares de abastecimiento y precios justos, encargados de vigilar que los productos no tengan sobreprecio y los comerciantes no incurran en el supuesto delito de especulación, Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras en el estado Lara, indicó que existe el temor entre quienes se dedican a la actividad comercial de que dicho anuncio sea la antesala de “un nuevo Dakazo”.
Gámez, consultado vía telefónica sobre las implicaciones de este anuncio, indicó que los representados de las diferentes cámaras que integran su organización, no se oponen a las inspecciones que puedan llevar adelante los representantes del Estado. Sin embargo, considera necesario que las mismas medidas aplicadas a los establecimientos, deberían ser aplicadas a los comerciantes informales que ofrecen productos a sobreprecio. “Espero que no nos vayan a venir con un Dakazo”, dijo Gámez, explicando que desde su despacho se han hechos varios llamados al Gobierno nacional para “sentarnos a dialogar”.
“En mayo o junio nos deberían haber liquidado las divisas…, ahora ni siquiera tenemos la mercancía en los puertos”.
El responsable de Fedecámaras en Lara explicó que los 300 contenedores anunciados por el Gobierno nacional con mercancía que llegaron hace días al puerto, no representan el 10% de la demanda del país y en el estado sólo cubriría el 25% de la demanda.
Sobre el 30% de ganancias, proponen revisar dicho porcentaje ya que las características de los productos hacen que varíe la rentabilidad de la actividad comercial, “no es lo mismo lo que gana un gran comercio al pequeño comerciante”.
